El cielo nos ofrecerá, como todos los meses, acercamientos celestes, objetos del Catálogo de Messier y la Luna en sus diferentes fases.

Este mes tendremos varios eventos de interés que quizá podamos observar, aunque sea batallando con nubes y lluvia. Con unos binoculares o un telescopio pequeño, y un poco de buena suerte para tener cielos despejados, podremos observar una nebulosa planetaria, un asteroide y un cometa. Asimismo, si la suerte sigue acompañándonos, podríamos observar varias lluvias de meteoros, como las denominadas Piscis Austrínidas, δ (Delta) Acuáridas del sur y α (Alfa) Capricórnidas. Además, el cielo nos ofrecerá, como todos los meses, acercamientos celestes, objetos del Catálogo de Messier y la Luna en sus diferentes fases.

Un cúmulo globular lleno de supertierras

El 2 de julio estaremos en buena posición para observar al cúmulo globular M22, el Gran Cúmulo de Sagitario. Descubierto, probablemente, por Abraham Ihle en 1665, avalado por Halley, De Chéseaux y Messier. Este cúmulo ha sido catalogado por el propio Halley en su lista de seis objetos de 1715, por Chéseaux (No. 17), por Le Gentil, por Abbe Nicholas Louis de Lacaille, quien lo incluyó en su catálogo de objetos del sur como Lacaille I 12, así como por Charles Messier, quien lo catalogó como M22 el 5 de junio de 1764.

A tan sólo 10,400 años luz, M22 es uno de los cúmulos globulares más cercanos a nosotros, con un tamaño angular de 32´ (minutos de arco, un poco más grande que el disco lunar), donde coexisten del orden de 70,000 estrellas diseminadas en una región de apenas 200 años luz de diámetro. Investigaciones recientes con el Telescopio Espacial Hubble muestran que en M22 hay un gran número de objetos de tamaño planetario que parecen flotar en el cúmulo, los cuales suelen tener masas de tan sólo 80 veces la de la Tierra. Estos fueron descubiertos por el llamado efecto de micro lente, es decir, debido a la desviación de la luz de fondo de las estrellas del cúmulo. Por su gran brillo (tiene una magnitud de 5,1), sólo detrás de los cúmulos de ω Centauri (NGC 5139) y 47 Tucanae (NGC 104), es visible, con buenas condiciones de observación, a simple vista, pero con binoculares o pequeños telescopios empezaremos a ver las maravillas de M22.

Un viajero interplanetario

El cometa 15P / Finlay fue descubierto por el astrónomo William Henry Finlay en 1886. Se ha determinado que se trata de un cometa de corto período (6,5 años), haciendo su última aparición en el año de 2014, por lo que en este 2021 tendremos la oportunidad de observarlo. En esta ocasión, el cometa hará su máximo acercamiento a la Tierra el 7 de julio, estará a una distancia de 1,14 UA. (UA = Unidad Astronómica, es la distancia promedio Tierra ̶ Sol, la cual es aproximadamente 150 millones de kilómetros), alcanzando su punto más brillante (magnitud aparente de 8,4), en dirección de la constelación de Aries. Será visible con un telescopio pequeño entre las 05:00 y 06:04 h (hora del centro de México), siendo a las 06:04 el mejor momento para disfrutar la vista del cometa, ya que se encontrará a 37° sobre el horizonte este y la Luna no será obstáculo, ya que estará muy cerca de su fase nueva.

Una nebulosa planetaria, ¿sin planetas?

La Nebulosa Dumbbell o M27 fue la primera nebulosa planetaria en ser descubierta. Fue precisamente Charles Messier, en 1764, quien descubrió esta nueva y fascinante clase de objetos, describiéndola como una nebulosa oval sin estrellas. Por su apariencia, con un núcleo brillante y un débil halo que lo envuelve, fue que se pensó que podrían ser un “sistema solar”. Para el siglo XIX se había concluido que las nebulosas planetarias son una de las últimas etapas en la vida de una estrella de tipo solar. Cuando en el núcleo de la estrella se empieza a agotar su combustible (el hidrógeno), éste entra en una etapa de inestabilidad y se contrae, mientras que sus capas más externas se expanden, enfriándose y brillando en color rojo, dando paso a la fase de gigante roja. En el núcleo la temperatura sigue aumentado y ahora el helio se convierte en carbono, mientras que las capas externas son arrojadas hacia afuera formando el débil halo que se observa y que finalmente se diluirá dejando expuesta una estrella enana blanca, la cual no tiene condiciones para seguir transformado la materia e irremediablemente se enfriará y se apagará. La nebulosa M27 se encuentra aproximadamente a 1,200 años luz y, por la tasa de expansión de su halo, se cree que tiene una edad entre 3 y 4 mil años, se localiza en la constelación de Vulpécula (la Zorra); estará bien ubicada para su observación, pero se requiere un telescopio pequeño, dada su magnitud aparente de 7,4, la mayor parte de la noche, hacia el noreste de la esfera celeste.

El escurridizo Cúmulo Espectro

El objeto M55 fue uno de los cúmulos globulares descubiertos por Lacaille y descrito como una “nebulosa” durante su viaje a África del Sur, en 1751-1752. Messier lo rastreó desde 1764, sin éxito, tal vez por su ubicación en el hemisferio Sur, hasta que lo redescubrió en 1778. M55 pertenece al grupo de los grandes cúmulos globulares, pues tiene un tamaño angular de 19 minutos de arco, esto es, casi 2/3 el diámetro angular de la Luna; se localiza a 17,614 años luz de la Tierra, lo que nos conduce a estimar su diámetro lineal en 110 años luz. Por contener una débil concentración de estrellas, una envolvente estelar débil, con extensiones radiales que presentan algunas aglomeraciones estelares hacia el exterior, y una magnitud que no ha sido del todo determinada (entre 5 y 7), se le considera un cúmulo globular atípico. El cúmulo M55 se puede localizar en dirección de la constelación de Sagitario y ya estará bien ubicado para su observación la mayor parte de este mes, hacia el sureste de la esfera celeste.

El asteroide 6 Hebe no ‘lanza’ meteoritos contra la Tierra 6 Hebe es un asteroide que forma parte del Cinturón de Asteroides, descubierto por Karl Ludwig Hencke desde Driessen, Alemania, el 1 de julio de 1847.

Años después, una noche de enero de 2018, Míchigan, en los Estados Unidos, se iluminó con una misteriosa bola de fuego, seguida de fuertes explosiones; tras los hechos se rastreó la trayectoria del que fue llamado Meteorito de Míchigan o de Hamburgo (por la zona donde impactó el objeto), llegando a la conclusión de que provenía del Cinturón de Asteroides y propusieron que eran fragmentos de 6 Hebe. Más tarde se determinaría que, debido a su tamaño, 6 Hebe no pudo haber arrojado a Hamburgo hacia la Tierra.

El día 18 de julio, el asteroide 6 Hebe se encuentra alineado con la Tierra y el Sol, a esta configuración astronómica se le conoce como oposición. Al mismo tiempo el asteroide estará en perigeo, es decir, en el punto de mínima separación con la Tierra; ubicándose a una distancia de 1,276 UA, alcanzará una magnitud máxima de 8,4, lo que lo hace visible con unos binoculares o un telescopio pequeño, apuntando en dirección de la constelación del Águila.

Este fin de mes tendremos tres lluvias de meteoros cuya observación podría verse disminuida por la presencia de la Luna en fase de cuarto menguante. Sin embargo, los chubascos provienen de regiones vecinas en el cielo, por lo que, sumados, tal vez logremos ver la trayectoria de algunos meteoros.

Las Piscis Austrínidas.

Actividad del 15 de julio al 10 de agosto, con su máximo el 28 de julio. La tasa máxima observable será de cinco meteoros por hora. El radiante se encuentra en dirección de la constelación del Pez Austral, con coordenadas AR=22h40m, DEC= -30º00´. El mejor momento para su observación será al amanecer del 28 de julio, hacia la parte sureste de la esfera celeste.

Las δ Acuáridas del sur.

Actividad del 12 de julio al 23 de agosto, con su máximo el 30 de julio. La tasa máxima observable será de 25 meteoros por hora. El radiante se encuentra en dirección de la constelación de Acuario, con coordenadas AR=22h40m, DEC= -16º00´. El mejor momento para tratar de observarlas será alrededor de las 4 am del 30 de julio, hacia la parte sureste de la esfera celeste.

Las α Capricórnidas.

Actividad del 3 de julio al 15 de agosto, con su máximo el 30 de julio. La tasa máxima observable será de cinco meteoros por hora. El radiante se encuentra en dirección de la constelación de Capricornio, con coordenadas AR=22h20m, DEC= -10º00´. El mejor momento será alrededor de las 4am, del 30 de julio, hacia la parte sureste de la esfera celeste.

Fases de la Luna (horario del centro de México).

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