Las capsulas están elaboradas de material cpv, el cual se puede limpiar y es difícil que se peguen las bacterias; además de plástico común de 2.5
Para poder coadyuvar en la contingencia por la pandemia del coronavirus, un grupo de especialistas de Puebla, crearon prototipos de cápsulas de protección para pacientes con COVID-19. Así podrían aislarse en su tratamiento sin que representen un riesgo a personal de salud y familiares.
El proyecto es liderado por Cinthya Esperanza Jiménez Rivera, medico anestecióloga y Daniel Torres Ledezma, jefe de robóticos de la empresa Dream de robótica y programación.
Torres Ledezma explicó que ante el COVID-19 personal médico podría estar en riesgo de contaminación, por lo tanto, indicó que la doctora Cinthya tuvo la iniciativa de crear una cápsula con estudios de vientos, físicos y de salud.
Aclaró que el prototipo no lo crearon con fines de lucro sino que quisieran donarlo a los hospitales para enfrentar la pandemia.
Las capsulas están elaboradas de material cpv, el cual se puede limpiar y es difícil que se peguen las bacterias; además de plástico común de 2.5; cuenta con filtros para la respiración. Su costo podría oscilar en alrededor de mil 200 a mil 800 pesos.
El sector salud y cualquier interesado en una de estas cápsulas puede contactarlos a través de dreamtm.com.mx. La empresa a la fecha cuenta con alrededor de 14 personas quienes se enfocan a la creación de los prototipos.
Por su parte, la doctora Cinthya Esperanza Jiménez, explicó que la capsula tiene la finalidad de aislar al paciente y evitar que el exterior se contamine con partículas emitidas del contagiado.
Cuenta con guantes de material plástico que permiten aislamiento al exterior; “al estar dentro (el médico) del dispositivo, se adosa a las partes inferiores de la cama del lugar donde esté el paciente, haciendo que quede metido en una cápsula.
El proyecto posee dos filtros que son antivirales y antibacterianos, los cuales son utilizados en los propios hospitales; ambos están conectados a unas salidas que permiten el flujo del Co2. Además tiene entrada para el oxígeno.
“También no hemos podido nebulizar pacientes infecciosos, porque las nebularizaciones hacen que las partículas se disipen y entonces nos producen aerosoles que son los contaminantes para el demás personal y para el resto del mundo. Pensando en eso, diseñamos un sistema cerrado para que el paciente pueda tener una nebulización y los gases que se generen se queden dentro de la cabina”, explicó.
Esperanza Jiménez indicó que probablemente no exista la capacidad mundial de crear tantos equipos médicos de protección, “con esto (capsula) de alguna manera podemos asegurar un poco más de protección”.
La doctora aprovechó para que el prototipo pueda ser conocido por el Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López–Gatell y el sector Salud, “para apoyar nosotros a nuestro México y lo que queremos hacer es sumar”.
Y es que aclaró que sus prototipos aún no se están utilizando en algún hospital o clínica del sector público o privado, como algunos medios habían comentado, “aunque parezcan piezas sencillas tuvimos que aplicar estudios físicos, químicos y de salud”, matizó.