Luego cinco de años desde el incendio que devastó la construcción histórica, este 8 de diciembre de 2024 las puertas de la catedral de Notre Dame, en París, volverán a abrir al público.
Philippe Jost, jefe de la cuadrilla a cargo de la rehabilitación, dijo que se encuentra en la última etapa de obras, al señalar que la labor ha sido titánica.
Más de 250 empresas y una multitud de artistas, arquitectos y otros expertos han estado inmersos en la reconstrucción. No obstante, no todo ha salido de acuerdo a lo esperado.
En el plan de labores se atravesó la pandemia, por lo que el proyecto se retrasó por las labores de desinfección y las precauciones de seguridad. También la descontaminación de plomo del techo fundido tomó la mayor parte del tiempo de la intervención.
El costo de esta primera etapa, que consistió principalmente en la renovación de escombros, terminó en 2021 y alcanzó 150 millones de euros (mde).
El paso siguiente fue la restauración, que Philippe Jost calificó como un esfuerzo colectivo, con artesanos trabajando tanto en la catedral como en talleres remotos, recreando vidrieras, piedras y la estructura de madera de la nave y el coro.
Esta fase terminó en marzo, y requirió la tala de más de mil árboles bicentenarios de los bosques franceses. La aguja diseñada por Viollet-le-Duc, que se desplomó en el incendio, ha vuelto a ser visible, y el interior de la catedral está recuperando su luminosidad gracias a una limpieza meticulosa, principalmente de sus vidrieras.
«Es verdaderamente maravilloso, todos estos colores habían desaparecido completamente. Los estoy descubriendo ahora», dijo a la AFP el vicerrector de Notre Dame, Guillaume Normand.
El órgano, cubierto de polvo de plomo, ha sido limpiado minuciosamente. La instalación de un sistema antiincendios y la restauración de los suelos y mobiliario están en marcha. Los vitrales medievales ahora brillan con una nueva luz, y se planean vitrales contemporáneos para el futuro que serán colocados tras un concurso, pero sus resultados se verán hasta 2026.
El presupuesto total se espera que no supere los 550 mde. Las donaciones generosas de 846 mde han permitido financiar gran parte de este esfuerzo, con una parte de 150 mde destinada a restaurar partes exteriores erosionadas antes del incendio.
Los planes para remodelar la explanada y los accesos a la catedral están en marcha, en colaboración con el Ayuntamiento de París. Se espera que Notre Dame reciba incluso más visitantes que antes del incendio, con un estimado de 13 a 14 millones al año.
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