El procurador Daniel de la Rosa rechazó que este crimen signifique una afrenta del crimen organizado
Seis cuerpos colgados en tres distintos puentes vehiculares de La Paz y Los Cabos, municipios de Baja California Sur, fueron encontrados ayer. El procurador Daniel de la Rosa informó que todos los cadáveres son del sexo masculino y no presentaban heridas de bala.
Cabe destacar que horas más tarde de estos hallazgos, los primeros en su tipo en esa entidad, fue localizado un automóvil con rastros de sangre en las inmediaciones del ayuntamiento de La Paz.
El funcionario estatal rechazó que este crimen signifique una afrenta del crimen organizado, después que hace sólo una semana asumió el cargo; «debemos dar un mensaje claro: la aplicación de la ley se tiene que dar con todo delincuente o grupo delictivo», dijo.
Desde su punto de vista, la escalada «inédita» de violencia en el estado empezó en 2014; «no podemos permitir que siga escalando, ya lo hemos vivido en diversas regiones del país, por experiencia se los comparto», comentó en conferencia de prensa.
De acuerdo con el recuente realizado por el periódico El Universal, esta situación empezó a agudizarse tras la recaptura de Joaquín El Chapo Guzmán, registrada el 31 de julio de 2014, sin embargo, destacó que en julio del año anterior fueron descubiertas fosas clandestinadas en La Paz, donde estaban siete cuerpos.
Después de la recaptura del capo, hubo una balacera en La Paz, en la cual habrían estado involucrados integrantes del Cártel de Sinaloa y en la que murió Esteban Espinoza Velázquez, alias El Pantera, quien era jefe de Seguridad de
Dámaso López Serrano, alias El Mini Lic, y de Dámaso López Núñez, El Licenciado, lo que marcó el inicio de enfrentamiento al interior del cártel sinaloense.
Para el 31 de octubre de ese mismo 2014, fueron encontrados cuerpos tirados, desnudos y maniatados a unos metros de una playa de ese municipio de La Paz. El 5 de noviembre, en un enfrentamiento a balazos, murió un niño de siete años en la colonia Guerrero.