Lo más grave es que muchas mujeres con un discurso feministas siguen siendo mujeres con conductas patriarcales
Intentar tipificar la violencia espejo, aquella que comete una mujer contra otra mujer, es un avance importante en la agenda feminista, pero se debe analizar en espacios académicos, laborales y familiares para que esta problemática se reconozca entre nosotras mismas, dijo la académica y terapeuta María del Rayo Loeza Sánchez.
Consideró que a pesar de que la violencia entre mujeres es tan palpable y dolorosa para nuestro género, permanece silente, pocas veces es reconocida y muchas menos es expuesto, por lo que consideró acertada la propuesta legislativa de la diputada local priista, Laura Zapata.
Loeza Sánchez, quien fue subdirectora de prevención primaria de Igualad Sustantiva de la Secretaría de Igualdad Sustantiva del estado, recordó que vivió en carne propia este tipo de violencia, que también engloba los despidos injustificados entre mujeres.
Explicó que toda mujer que aprovecha su condición de poder o de privilegio de rango laboral para oprimir a otra mujer ya sea con violencia verbal o acoso laboral, está cometiendo violencia espejo y por eso es importante legislarlo.
La psicóloga consideró que es un tema tan común que muchas mujeres no lo reconocen, o lo más grave es que muchas mujeres con un discurso feministas siguen siendo mujeres con conductas patriarcales.
“Aquí ocuparía la frase de Simone de Beauvoir: El opresor no sería tan fuerte si no tuviese cómplices entre los propios oprimidos. Las opresoras son mujeres con privilegios y poder por encima de otras mujeres».
Explicó que en esta competencia las mujeres van dejando como víctimas a otras mujeres para evitar que sean alcanzadas en sus logros. Estas mujeres alcanzan sus metas pisando hombros de otras mujeres, se olvidaron de la sororidad”.
Loeza Sánchez dijo que el tema es tan grave que la última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) señala que las mujeres son mayormente violentadas por mujeres que, por hombres, y ese es uno de los motivos por lo que no se habla del tema.
“Existe miedo de reconocer ante los hombres que existe violencia entre mujeres porque ellos nos van a juzgar. Ellos acuerdan y pactan de una manera diferente, pero es importante reconocer que hay violencia espejo para avanzar”.
Dijo que este tipo de violencia es más evidente entre funcionarias públicas, políticas y otras actividades que están ante el escrutinio ciudadano y que será importante sancionarlo si se llega a legislar.