Verónica Inés, víctima de una confusión en Puebla, denunció públicamente los abusos que sufrió por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE), después de ser liberada mediante un amparo. La joven, originaria de Tehuacán, fue acusada de secuestro y detenida sin una orden de aprehensión, sufriendo violencia física y psicológica durante su detención.
Según su testimonio, dos agentes la golpearon en el rostro y el estómago, y la asfixiaron con una bolsa de plástico en la cabeza, lo que describió como un momento de extremo terror en el que temió por su vida. También le negaron el derecho a comunicarse con su familia, aumentando su angustia y sensación de vulnerabilidad.
Aunque ha recuperado su libertad, Verónica Inés sigue bajo investigación y teme por su seguridad e integridad física. Su liberación se logró gracias a un amparo por violaciones a sus derechos y bajo el principio de Estocolmo, pero el proceso legal aún no ha concluido.
Además, perdió su empleo después de ser arrestada en su lugar de trabajo, por lo que lamenta la falta de apoyo de la propietaria del establecimiento. Por esto, hace un llamado a la ciudadanía para que sea más empática con quienes atraviesan situaciones similares.
Verónica está considerando tomar acciones legales contra la FGE por los abusos que sufrió. Pidió al Gobernador electo, Alejandro Armenta, que su caso no quede impune. También pidió a las autoridades a investigar a fondo las prácticas de los funcionarios involucrados en su detención y tortura.
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