Cuando te dicen que tienes poco tiempo de vida, primero quieres morirte en ese mismo instante después regresa la fe en Dios y quieres vivir cada día con plenitud, como si ese día fuera el último de tu vida…
Oscar Báez Galaviz lleva en la muñeca colgada una cruz y dice que nunca tuvo miedo de morir. Su único miedo era el dolor que causaría su partida cuando a los 20 años una infección de riñón detectada cinco años atrás empeoró. Tenía que ser dializado diariamente y la vida se le iba como agua entre las manos.
Con un cuadro de vómito, anemia y dolor en articulaciones era imposible sostenerse de pie y la delgadez que lucía se asimilaba a la de un anoréxico con la piel casi pegada al hueso y un color transparente como una larva.
Oscar abandonó su sueño de convertirse en Ingeniero Mecánico y tuvo que recluirse en el extinto hospital regional San Alejandro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en espera de un donador de riñón.
Durante casi cuatro años todos sus familiares se postularon para ser donadores pero las pruebas realizadas llevaron a su hermana Paulina, quien a los 22 años se convirtió en donadora en vida de un riñón.
A principios de este 2018, Oscar se convirtió en uno de los 23 trasplantes que realizó con éxito el hospital de San José del IMSS, seis de ellos con donación cadavérica y el resto de donadores vivos, los cuales tendrán un alargamiento de entre 10 y 15 años de vida con estricta vigilancia médica y de nutrición.
Oscar dijo que desde antes de la intervención médica la fe regreso, junto con las ganas de estudiar solo que ahora será psicólogo, pues se describe como un chico muy curioso que se cuestiona su propia existencia y que cree en el amor al que le canta Joaquín Sabina.
En 2017 el IMSS en Puebla realizó 122 trasplantes, de los cuales 22 fueron cadavéricos y el resto de donación viva, mientras que en 2016 se realizaron 110, informó el Jefe del Departamento de Trasplantes del IMSS San José, Michelle Martínez López.
Añadió que falta difundir la cultura de la donación de órganos para que cada día sean más personas las que puedan seguir con vida. Actualmente dijo que atienden mil 500 consultas de nefrología de las cuales un 70 por ciento están bajo el régimen de protocolo de trasplante, sin embargo, la mayoría de ellos carecen de un donador vivo.