Gabriela Ronquillo Morán abrió el camino para que más mujeres llegaran a los escenarios por medio de la narración oral, generalmente dominada por hombres
Las palabras que brotan de su boca son como gotas de agua de una fuente que va salpicando con alegría el espíritu de quienes la escuchan. Su melódica y rítmica voz hace que no dejes de mirarla, y así, como por arte de magia te atrapa con un cuento, así es “Gala Cuenta Sueños”.
Gabriela Ronquillo Morán, tiene 45 años y se describe como madre, hija, hermana, bruja y aprendiz de la vida. Nació en el camino de la palabra hace 14 años, cuando descubrió el poder que habitaba en ella tras contar un cuento y que todos la escucharan con atención.
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A ella no le gustan los nombres en diminutivo, porque pierden su poder, así que fue bautizada como Gala Cuenta Sueños por su expareja y padre de sus hijos, Alejandro, otro artista que le ayudó a crear un personaje que no se limitara a ser solo una cuenta cuentos, sino en una soñadora que imaginara a través de las infinitas posibilidades que existen en la vida.
El camino no ha sido fácil para Gabriela. Hace más de una década los escenarios para la narración oral estaban dominados por los hombres; las mujeres fueron excluidas, pero ella caminó y caminó hasta que encontró un espacio dónde su voz resonara fuerte, teniendo como su casa el Complejo Cultural Universitario (CCU) de la BUAP.
Catorce años después, con un nombre y trayectoria que la respaldan como una de las mejores cuenta cuentos del país, Gala presentó la primera edición de “Cuenta Sueños: La Fiesta de la Palabra” un festival que reunió a cuenta cuentos de Uruguay, de la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Puebla y Veracruz.
Gabriela dijo que los presupuestos para desarrollo de los artistas son limitados, pero que es gracias a las redes de apoyo que se tejen entre ellos, la sociedad civil y el gobierno, que es posible llegar con espectáculos gratuitos a todos los públicos.
Gala Cuenta Sueños platicó con URBANO Noticias que los sueños siempre se alcanzan, que cualquier trabajo que se realiza con pasión tarde o temprano es bien remunerado y contó que dejó el diseño gráfico, carrera que estudió, porque ahí no estaba lo que la hacía feliz.
Una mujer que corre con los lobos
Convencida de que todas las mujeres pueden crear no solo vida a través del útero, sino ideas, música, literatura, artes plásticas o cualquier arte -en el que ella incluye cocinar-, Gala Cuenta Sueños aseguró que el reto más fuerte de las mujeres en la actualidad es la sororidad.
Gabriela es empática y le gusta trabajar con todo tipo de mujeres, a quienes les ayuda a encontrar su pasión a través de sus narraciones, en las que llama a escucharse, creer y confiar en ellas mismas.
“Todas somos mujeres en evolución. Es una chambota ser sorora y esto vienen desde el autoconocimiento porque a veces es ayudar a la que te jodió la vida hace años. Es apreciarse y no compararse porque todas tenemos magia”, contó.
Gala recordó que durante el confinamiento tuvo una especie de epifanía (la cual espera la hayan tenido muchas mujeres) en la que decidió cómo quiere vivir sus años venideros: con lo que quiere y lo que necesita, sacando de su vida todo lo que no la ayuda a avanzar.
“Tenemos que provocar la vida. En esta época en la que todas estamos encontrando nuestras voces, es importante la rebeldía. Comprendo lo que les sucede a las mujeres que van y rompen todo, a mí no me ha pasado nada, toco madera, pero si me pasara, ahí estaría”, dijo.
Para fortalecer el espíritu femenino y el autoconocimiento la cuenta cuentos recomendó tres libros: “La Luna Roja” de Miranda Gray; “Cuando las mujeres fueron pájaros” de Terry Tempest Williams y “Mujeres que corren con los lobos”, de Clarissa Pinkola Estes.
Maternar con alegría
Gala también sugirió, a las que son madres, a que la lectura esté dentro de su rutina diaria con sus hijos. Ella tiene dos, de 10 y 13 años, y aseguró que la combinación del cuento, el canto y el juego hacen maravillas dentro de la crianza.
La artista señaló que las cargas de trabajo que actualmente tienen la mayoría de mamás, hacen que estas exploten y se angustien, pero enfatizó que en la maternidad hay de dos moles, o la sufres, o la disfrutas.
Gabriela dijo que para que una madre se desarrolle con plenitud en el ámbito laboral necesita de redes de apoyo, y que ella tiene la fortuna de contar con la ayuda de su hermana Alison, quien también colabora en su proyecto de vida: Gala Cuenta Sueños.
“La maternidad es todo un reto y es fascinante. Si ya eres mamá disfrútalo. Los cuentos me han hecho un padrísimo, mis niños son conscientes y pensantes porque están muy involucrados con el arte. Antes de irnos a dormir tenemos un ritualito de lectura y ahora estamos leyendo novela corta”, dijo.
Las tres herramientas que recomendó para la crianza de los hijos, son las misma que propone a las mujeres para diluir las emociones negativas, como el enojo o la tristeza: “Canta, respira profundo y esa vibración hace que te calmes, después juega y cuenta un cuento”.