Colgando cartulinas con las consignas «Ayuntamiento repón la elección violenta» y «Solución a las irregularidades», habitantes de San Felipe Hueyotlipan cerraron la presidencia de esa junta auxiliar ubicada en el municipio de Puebla.

De acuerdo con lo señalado por las personas inconformes, el cierre de la presidencia  ocurrió desde las 7:30 de la mañana con la finalidad de anular el plebiscito del pasado 26 de enero.

Fue avalado por seis de los siete representantes del mismo número de planillas que contendieron por el cargo que presuntamente ganó Baraquiel Calva Limón.

«Estamos aquí los que en su momento representamos a cada una de las planillas, de los cuales somos seis», dijo Ricardo Malcos, aspirante de la planilla Estrella Dorada.

En entrevista, Malcos expresó que los ciudadanos están inconformes con las irregularidades que se registraron el 26 de enero y acusó al Ayuntamiento de Puebla de ocasionar dichas irregularidades.

Sostuvo que se quemaron boletas y urnas y que, en el conteo de los sufragios, los funcionarios capitalinos sólo verificaron la mitad de los paquetes electorales.

«Con ese 50 por ciento pretenden dar un resultado, el cual, a todas luces, es ilegal», sentenció.

Advirtió que podría haber ingobernabilidad en San Felipe Hueyotlipan en caso de que el gobierno de la ciudad no haga caso a sus peticiones.

Por su parte, Gabriela García, aspirante de la planilla Alianza, dijo que el presunto ganador del plebiscito fue favorecido por el secretario municipal de Servicios Públicos, Clemente Gómez, así como por el diputado federal, Antonio Gali López.

Asimismo, explicó que existe una organización de exediles auxiliares que presuntamente han intervenido en los procesos plebiscitarios de distintas demarcaciones.

Hasta las 12:20 horas de este martes, el Ayuntamiento de Puebla ni la Secretaría General de Gobierno encabezada por Francisco Rodríguez Álvarez han emitido una postura sobre el asunto.

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