El índice de paz en ambos estados no es proporcional a su Paz Positiva, en este caso la Tlaxcala ocupó el lugar 24; además, registró crecimientos en el número de homicidios y violencia.

Tlaxcala y Puebla ocupan el segundo y séptimo lugar nacional, respectivamente, en el Índice de Paz México 2018 (IPM) del Instituto para la Economía y la Paz.

De acuerdo a la evaluación sobre la incidencia delictiva en México, durante 2017 Tlaxcala tuvo la segunda mejor evaluación, colocándose debajo de Yucatán que fue la entidad más pacífica durante el año pasado.

Tlaxcala mantuvo tasas invariablemente bajas de delincuencia y violencia durante los últimos tres años. En 2017 el estado tuvo la cuarta tasa más baja de delitos cometidos con arma de fuego y la tercera tasa más baja de crímenes de la delincuencia organizada.

No obstante, la tasa de delitos con violencia en el estado sí registró un incremento de 13 por ciento y su tasa de homicidio aumentó de 6.5 a 8.8 homicidios por cada 100 mil habitantes. «De todas formas, la tasa de homicidio del estado es aún una de las menores de México», refiere el informe.

El año pasado la violencia no solo afectó la vida privada de las personas; además de ésta representa deficiencias en el sistema gubernamental, también tiene un impacto económico en el país y los estados.

En este caso, el año pasado el impacto económico nacional fue de 33 mil 118 pesos por persona. Estas pérdidas per cápita equivalen a más de cuatro meses de ingresos de un trabajador mexicano promedio o a dos meses de ingresos de una familia mexicana promedio.

En el caso de Tlaxcala, el impacto de la violencia per cápita fue de 15 mil 198 pesos, el cuarto más bajo, mientras que en el estado más violento, Colima, el impacto de la violencia por ciudadano fue de 95 mil 486 pesos.

Pese a la buena posición de la entidad, Tlaxcala se separó de Yucatán en el indicador de Paz Positiva que mide la relación entre los bajos índices de delincuencia con la presencia de la justicia social que implica mediciones sobre la corrupción y el libre flujo de la información estadística sobre delitos.

En este caso, esa relación en el estado de Yucatán fue efectiva manteniendo el primer lugar y una calificación de 2.339 de cinco puntos; mientras que Tlaxcala ocupó el lugar 24 en el índice de paz positiva.

Por su parte, Puebla se colocó en la séptima posición de los estados más pacíficos, aunque tampoco logró mantener la relación entre su condición pacífica de acuerdo al número de homicidios y hechos violentos y la paz positiva, por lo que ocupó la posición 22 con bajos altos de corrupción, deficiente flujo de información y bajos niveles de capital humano.

Por otro lado, el impacto económico de la violencia en Puebla fue el sexto más bajo, con 21 mil 610 pesos per cápita y un impacto de 153 millones de pesos en 2017 para gasto por la violencia.

El IPM se basó en la medición de cinco indicadores sobre homicidios (número de víctimas por cada 100 mil habitantes), Delitos con violencia, Delitos cometidos con armas de fuego, Cárcel sin Sentencia y Crímenes de delincuencia organizada.

A nivel nacional, la tasa de homicidio de México alcanzó niveles máximos históricos al registrar 24 muertes por cada 100 mil habitantes, y más de 29 mil víctimas. «Este nivel de violencia sobrepasa el punto álgido observado en 2011. El aumento en la tasa de homicidios en 2017 se acompañó de un incremento sustancial en la tasa de violencia con armas de fuego, la cual se elevó 36 por ciento en 2017, y 28 de los 32 estados de México reportan tasas crecientes de delitos cometidos con armas de fuego», concluye el informe.

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