La Virgen de Ocotlán ayuda a reconstruir las consecuencias de la pandemia, sostuvo obispo Julio César Salcedo

Con un espíritu de agradecimiento más de 30 mil feligreses acompañaron en su recorrido a la Virgen de Ocotlán en Tlaxcala, luego de dos años difíciles y adversos por la pandemia, la población salió a las calles para manifestar su devoción y gratitud, es el segundo evento religioso en la entidad que aglomera a cientos de personas, el primero ocurrió en la Semana Santa.

Tras dos años de suspender la bajada de la Virgen de Ocotlán, este día a la 1:30 de la mañana en la Basílica comenzó la celebración de inicio a cargo del monseñor Julio César Salcedo Aquino, para posteriormente salir de esa sede y empezar su recorrido por los principales puntos de la entidad.

“Es tiempo de dar gracias, para el pueblo es una manifestación de amor a la Señora de Ocotlán, quien manifiesta ternura y misericordia de Dios y el pueblo siempre espera esto, la fiesta de la vida”, sostuvo el obispo de Tlaxcala, Julio César Salcedo Aquino en breve entrevista.

La procesión de “La Bajada” de la Virgen a la ciudad de Tlaxcala constituye uno de los eventos más importantes en el Estado. Se lleva a cabo el tercer lunes de mayo, y este año se cumple el 480 aniversario de nuestra señora de Ocotlán.

Las calles se adornan con flores, alfombras de aserrín de colores y festones. La peregrinación visita la parroquia de San José, el ex Convento de San Francisco de Nuestra Señora de la Asunción, la capilla de la Santísima Trinidad, capilla de Jesusito y la capilla de San Nicolás.

El recorrido, también contempló una rogativa a favor de empresarios y trabajadores (tienda Aurrera), por los comerciantes en el mercado de Tlaxcala, por las familias, por los enfermos, médicos, personal sanitario y enfermeras quienes atendieron los casos de contagios registrados en los dos años más difíciles; también la virgen llegó a la central (camionera) en ese lugar se hizo una plegaria por los viajeros-transportistas y en el centro de la capital por las autoridades civiles y servidores públicos.

De regreso, a la Basílica de Ocotlán sube por la Capilla del Pocito (donde se apareció la imagen de la Virgen), y culmina con una celebración Eucarística y la Renovación del patronato de la señora de Ocotlán sobre la Diócesis de Tlaxcala, en el atrio a las 13:13 horas.

Cabe destacar que la primera aparición de la Señora de Ocotlán, es como salud de los enfermos “(ella) ha escuchado las súplicas de su pueblo, que pedían la gracia de la recuperación por los enfermos que aquejaba al pueblo. Por eso estamos en tiempos de reconstrucción y la señora nos ayuda a reconstruir las consecuencias de la pandemia”, indicó el monseñor, Julio César Salcedo Aquino.

Según la leyenda el origen del culto a la virgen de Ocotlán (lugar de los ocotes) se registró en el año de 1541, en que la virgen se le apareció a un indio Juan Diego Bernardino y, además de hacer brotar un manantial de aguas curativas con las que se eliminó la peste que por esos años azotaba a los pobladores.

Por esa razón, en Tlaxcala se lleva a cabo la multitudinaria peregrinación la cual fue suspendida a causa de la Covid19, pero que en este año se retomó con gran fervor, es aquí donde las autoridades se ven rebasadas pues en esta aglomeración es difícil mantener la sana distancia, aunque todos los asistentes portaron cubrebocas; la fe es que no surjan más contagios que dejó dolor a las familias que padecieron esta lamentable separación.

La peregrinación se desarrolló “en paz y alegría del pueblo”, refirió el máximo jerarca de la Iglesia Católica.

Y es que, pese a que Tlaxcala se ubica en semáforo verde epidemiológico, la fe movió a miles de corazones, quienes decidieron participar en este recorrido para mostrar así su agradecimiento por apaciguar la pandemia.

“La fe siempre se manifiesta en la caridad, entonces durante la pandemia hubo muchas manifestaciones de la gente de ayuda y servicio a los demás, por eso estamos contentos porque la fe no se quedó encerrada en ella misma, sino que se manifestó con muchos servicios, quien ayudaba a cargar un tanque de oxígeno entre otros apoyos”, expresó el obispo Salcedo Aquino.

Por último, señalar que la diócesis de Puebla, Tehuacán, Huajuapan y Tlaxcala se consagraron a la Virgen de Ocotlán para pedir su intercesión ante la pandemia de coronavirus COVID19, que ha dejado a miles de muertos en todo el país, por eso la gente estaba esperando este momento para expresar su alegría.

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