El Coneval advierte que el mayor o menor número de programas aplicados no implica la mejor respuesta al problema.
Tlaxcala es uno de los estados con el menor número de programas sociales aplicados durante la emergencia sanitaria para contrarrestar los efectos negativos de la pandemia por la COVID19, revela el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en el «Informe de programas y acciones sociales estatales para atender la pandemia».
De marzo a agosto de 2020 el gobierno del estado solo aplicó 5 programas y acciones sociales que contribuyeron a la atención de los derechos sociales y otorgaron algún bien o servicio directo a la población y que, de acuerdo con el análisis del Coneval, fue la entidad con el menor número de acciones.
A nivel nacional el Consejo identificó 667 programas y acciones estatales, de las cuales, 50 por ciento son intervenciones nuevas derivadas de los efectos negativos de la pandemia, mientras que el resto son solo ajustes de ampliación presupuestal, ampliación de la cobertura y apoyos de programas que existen y funcionan en los estados.
En este sentido, los estados que implementaron el mayor número de programas fueron Tamaulipas con 72 programas; Morelos y Campeche implementaron 50 y 43, cada uno; mientras que Sonora, Veracruz, Durango y Tlaxcala implementaron 9, 8, 8 y 5, respectivamente.
Por su parte, Puebla implementó 16 programas: siete sobre incentivos fiscales, dos subsidios para el empleo, dos subsidios para el trabajo informal, dos de dotación de despensas, uno de abasto de alimentos y dos de conexión del sistema de agua potable en comunidades.
El Coneval advierte que la existencia de un mayor número de programas y acciones puede reflejar una mayor separación de un problema público, y que un mayor número de programas y acciones de desarrollo social no necesariamente generarán un mejor resultado.
El informe indica que tres de los 5 programas aplicados en Tlaxcala se enfocaron en la iniciativa privada con la implementación de incentivos fiscales, en cambio, no tiene registro de programas para beneficiar o fortalecer a los micronegocios ni subsidios al empleo parcial o total de las cuotas patronales.
Por otro lado, dos programas se enfocaron a apoyar al empleo informal con la transferencia de ingresos temporales. El análisis indica que Tlaxcala no implementó o no amplió su presupuesto existente para programas relacionados con el derecho a la salud, como agilizar la contratación de personal médico, aumentar la disponibilidad de camas de hospitalización, reforzar el equipo básico, atender a mujeres víctimas de violencia durante la cuarentena y atender a la salud mental de los pobladores.
Tampoco aplicó programas o acciones relacionados con el derecho a la alimentación (apoyos para la producción agropecuaria, monitoreo de precios de los alimentos, dotación de despensa, abasto de alimento e instalación de comederos comunitarios), como sí hizo el estado de Puebla; asimismo, no tiene registro de acciones de vivienda ni educación.
Por último, el Coneval acota que la evaluación y análisis de las intervenciones gubernamentales estatales para dar respuesta a los efectos de la pandemia por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19), sirve para identificar qué tipo de respuesta se está dando a las prioridades sociales que surgen en esta emergencia sanitaria.
Advierte que para el efectivo uso de los programas para atender la situación problemática debe existir coordinación, coherencia y complementariedad entre las intervenciones.