Se evidencia “la necesidad de fortalecer los mecanismos de búsqueda inmediata y el seguimiento de éstos en su cumplimiento y aplicación”.
De enero a septiembre de este año, se documentaron 160 desapariciones de niñas, adolescentes y mujeres, en cuyos casos únicamente las autoridades competentes activaron cuatro fichas de búsqueda del Protocolo Alba y ninguna Alerta Amber, es decir, apenas en el 2.5 por ciento de los casos se implementaron protocolos de búsqueda inmediata para localización de personas en Tlaxcala.
Esos datos fueron dados a conocer por la asociación civil Colectivo Mujer y Utopía (CMU), lo que –subrayó- evidencia “la necesidad de fortalecer los mecanismos de búsqueda inmediata y el seguimiento de éstos en su cumplimiento y aplicación de manera adecuada para disminuir el riesgo de ser víctimas del delito de trata de personas o feminicidios a cada minuto”.
Al respecto la directora del CMU, Edith Méndez expuso que de las 160 personas reportadas como desaparecidas, niñas, adolescentes y mujeres mayores de 18 años, un total de 42 permanecen como no localizadas, 22 mayores de edad y 17 menores de 18 años.
Además de esos casos sólo existen cuatro fichas activas del Protocolo Alba y ninguna de Alerta Amber, que son mecanismos preventivos y de reacción para la búsqueda inmediata y la localización de mujeres y niñas desaparecidas, con el fin de proteger su vida, libertad personal e integridad, mediante un plan de atención y coordinación entre las autoridades de los tres órdenes de gobierno, que involucren a medios de comunicación, sociedad civil, organismos públicos y privados, en todo el territorio mexicano.
Sin embargo, en este año las autoridades competentes únicamente han activado esos mecanismos de búsqueda en apenas 2.5 por ciento de los casos de desaparición de niñas, adolescentes y mujeres, lo que es un índice mínimo.
En ese sentido, explicaron que en la experiencia de la aplicación del Protocolo Alba en Tlaxcala, y en México, han documentado mediante el acompañamiento a familiares de víctimas de desaparición, cuatro obstáculos importantes para el acceso a la justicia para las víctimas.
Entre esos obstáculos están: “en las entidades que cuentan con Protocolo Alba, la falta de debida diligencia en la aplicación del mecanismo de búsqueda; algunos de los Protocolos Alba manejan las desapariciones como “ausencias”, “extravíos”, o “no localización”, por lo que no reconoce el riesgo inminente que conlleva la desaparición de niñas, adolescentes, y mujeres; en los casos en los que las víctimas son localizadas, la mayoría quedan sin reconocerse, investigarse o sancionarse posibles delitos contra ellas; y no hay una correcta estrategia para hacer de dominio público estos protocolos, por lo que éstos no son instrumentos difícilmente son exigibles para las familias, en casos reales.