Con un nudo en la garganta, el padre relata que su hija tenía muchas aspiraciones de salir adelante y trascender, disfrutar de su labor docente y su vida.
Este lunes se cumple un año que Daniela Muñoz fue vista por última ocasión en el municipio de Apizaco, luego de salir con Álvaro N., a una fiesta; a 12 meses de distancia, se desconoce el paradero de la joven docente; el presunto responsable sigue detenido y sin dar declaración; los padres padecen insomnio y ansiedad y otros problemas; pero no pierden la esperanza de encontrar con vida a su hija.
Desde aquel 13 de septiembre del 2020, hasta la fecha los padres de Daniela, junto con diversas instituciones y corporaciones, como lo es la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, Protección Civil del Estado, Guardia Nacional, la Secretaría de Seguridad Ciudadana, incluso hasta personal de la Marina y socorristas de otras entidades, han realizado al menos 10 labores de búsqueda en diversas zonas de la entidad, sin que hasta el momento hayan dado con algún indicio o los restos de la joven.
Anselmo Muñoz, padre de Daniela, afirmó que a un año de distancia de no saber nada de su hija, no pierde la esperanza de encontrar con vida a la joven; a su hija quien empezaba su vida independiente y docente en el municipio de Ixtacamaxtitlán, Puebla, donde horas antes de desaparecer, había recibido su nombramiento como profesora por parte de la Secretaría de Educación de aquella entidad.
Con un nudo en la garganta, el padre relata que su hija tenía muchas aspiraciones de salir adelante y trascender, disfrutar de su labor docente y su vida, antes de comprometerse a vivir o tener una pareja; así se lo había confiado en diferentes ocasiones Daniela a su padre, quien aseguró que le contaba contantemente sus sueños, metas y aspiraciones, las cuales fueron coartadas ya hace un año.
Lamenta que luego de cuatro audiencias, Álvaro Daniel N., quien fue la última persona con quien tuvo contacto Daniela, ya que en aquel día, fue a traerla al domicilio de la madre de Daniela, para llevar a una fiesta en la localidad de Santa Anita Huiloac; no ha emitido declaración alguna y continúa reservándose su derecho a declarar; e incluso ha solicitado continuar su proceso el libertad, pero le ha sido negada por el Juez, derivado de las pruebas que lo vinculan al caso y que tiene a punto de que le decreten acto de formal prisión.
“Es increíble que ahora resulta que el victimario tiene más derechos que la víctima, él, aunque este encerrado, goza de sus alimentos, tiene techo, tiene vestido y agua caliente, me imagino, y mi hija no sabemos que ha sucedido con ella, si tendrá techo, si tendrá qué comer, si está pasando por alguna enfermedad; todo ello nos ha traído angustias, una desesperación; padecemos de ansiedad, insomnio, por pensar todo el tiempo en ella”, relató.
En las búsquedas realizadas, la última fue en la zona de la localidad de Lázaro Cárdenas, Huamantla, donde los rescatistas especializados, ingresaron al fondo de un pozo de más de 130 metros de profundidad en una exhacienda; en este sitio, al igual que en otros en Xaloztoc, Apizaco, La Malinche, Yauhquemehcan, entre otros; no han encontrado ni los restos ni indicios de Daniela; de ahí que la esperanza de encontrarla con vida, sigue latente.
Con la transición en el Gobierno del Estado, los padres ya lograron un acercamiento con la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, y personal de la PGJE que recientemente se incorporó a la dependencia, quienes han tenido la instrucción de reiniciar a la brevedad y agilizar las indagatorias que permitan esclarecer los hechos y dar con el paradero de Daniela; al menos, así lo aseguró el padre de Daniela, quien confía en que las nuevas autoridades aceleren las investigaciones y tengan respuestas favorables.