Desde diciembre pasado que Idamis Pastor Betancourt fue designada como titular de la Fiscalía General del Estado, llamaron la atención los nombramientos de mandos de la dependencia que no han brillado por dar resultados, y ahora incluso, ya se investiga su presunta complicidad con grupos delictivos.
De acuerdo con fuentes consultadas, hace unos días autoridades federales detuvieron a un presunto líder delincuencial de la región de Texmelucan quién habría revelado, y encontraron evidencia en su teléfono celular, de que tenía comunicación con el Fiscal Especializado en Delitos de Alta Incidencia, Vinicio Bernardo Alcalá Morquecho, lo que derivó en una investigación en su contra.
Algunas versiones señalan que en sustitución de Alcalá Morquecho fue designado Luis Antonio León Delgadillo.
Las fuentes consultadas señalan que muchos de los polémicos perfiles fueron traídos por Quiquet Pastor, que en diciembre pasado le platique que estuvo detenido en Japón por tráfico de drogas, en 2016.
Las cosas no han resultado en la Fiscalía General del Estado, al grado que Gustavo Cobián Esperón, quien era Subsecretario de Inteligencia de la Secretaría de Seguridad Pública, fue enviado como director de la Policía de Investigación, y entre los agentes aseguran que «trae todo el power del Gobierno del Estado».
Obviamente, Cobián Esperón no responde a la Fiscal Idamis Pastor quien perdió una pieza clave de la dependencia.
Trapos sucios
En donde varios servidores públicos están molestos es en la Secretaría de Seguridad Pública ya que reportan que al menos dos Integrates de Recursos Humanos se están despachando con la cuchara grande.
Ya metieron a sobrinas, esposos y otros familiares a la nómina.
Por cierto
Que ridiculas se ven las «vacas sagradas» de este sexenio con sus sezudos análisis y sus clases de ética periodística. Ahora resulta que tienen la altura moral para decir lo que esta bien y lo que esta mal.
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