El costo de la corrupción per cápita creció de 2 mil 273 pesos a 3 mil 822 pesos.
Entre 2013 y 2019 el número de víctimas de corrupción creció en Puebla de 11.1 a 15.7 por cada 100 habitantes, mientras que en Tlaxcala disminuyó de 12.8 a 11.6, refiere la Estadística a Propósito del Día Internacional contra la Corrupción.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) refiere que solo en siete entidades disminuyó la prevalencia de corrupción, en San Luis Potosí, Tlaxcala, Baja California, Michoacán, Chihuahua, Tabasco y Zacatecas.
Los resultados además indican que el 83.4 por ciento de los tlaxcaltecas víctimas de algún acto de corrupción decidió no denunciar, mientras que en Puebla el porcentaje fue de 79.7 por ciento; con esto, ambas entidades se ubicaron por arriba y debajo de la media nacional respecto al 81 por ciento de personas que denuncian en México.
Los 10 estados donde la población menos denunció actos de corrupción son Durango, Guerrero, Michoacán, Zacatecas, Tabasco, San Luis Potosí, Estado de México, Querétaro, Tlaxcala y Baja California Sur.
El Inegi refiere que desde 2013 la prevalencia de corrupción mantiene una tendencia creciente al pasar de 12 a 16 víctimas por cada 100 habitantes.
Conforme aumenta la corrupción el costo de los recursos perdidos por estos actos también aumentó al pasar de 2 mil 273 pesos a 3 mil 822 pesos por persona, sin contar los costos de confianza en los gobiernos.
Por otro lado -con cifras actualizadas a 2018- solo 18 de 60 municipios de Tlaxcala cuentan con plan o programa municipal anticorrupción o está en proceso de diseño, mientras que 42 no tienen política anticorrupción. En Puebla solo dos de cada 10 municipios tiene o está en proceso de publicar su plan o programa contra la corrupción.
El Inegi midió la prevalencia de corrupción basado en el número de víctimas de soborno cuando realizaron trámites en oficinas gubernamentales; con esto obtuvo una tasa por cada 100 habitantes.