Es parte del cráneo de la monja francesa que hablaba con el Sagrado Corazón de Jesús.
El obispo auxiliar de Puebla, Felipe Pozos Lorenzini, informó que los próximos 22, 23 y 24 de agosto estarán en la ciudad las reliquias de Santa Margarita María Alaoqueña.
Se trata de dos huesos correspondientes a la clavícula, una costilla, así como una parte del cerebro incorrupto y la rosa de oro que fue donada por San Juan Pablo II a la Santa cuando visitó el Monasterio de la Visitación en Paray Le Monial, Francia.
Estas reliquias de primer grado podrán ser observadas en la Catedral, la capilla Guadalupana del Seminario Palafoxiano, la iglesia de El Carmen, la iglesia de Cristo Rey frente a los Fuertes de Loreto, la iglesia del Sagrado Corazón, la iglesia del Cielo y la iglesia de San Juan de los Lagos.
Explicó que llegan a Puebla con motivo de los 70 años en México de la orden de las clarisas, a las que pertenecía la santa.
La palabra reliquia, proviene del latín “reliquia”, “cuyo significado es ‘lo que queda’” y “se utilizaba para hablar de los restos mortales de una persona, fuera el cuerpo completo o una de sus partes”.
Así, una reliquia de primer grado es el cuerpo completo de los santos o cualquiera de sus partes como cráneo, huesos, cabello, piel o cenizas.
Las reliquias de segundo grado son los objetos especiales que los santos utilizaron en vida, tales como la túnica o el hábito, incluyendo instrumentos de tortura y martirio.
Mientras que los fragmentos pequeños de tela, generalmente de seda, que son tocados a una reliquia de primer grado se consideran reliquias de tercer grado.