Espiritualmente fue un místico y se considera uno de los fundadores de la mística medieval. Tuvo una gran influencia en desarrollo de la devoción a la Virgen María
Hoy han pasado 232 y faltan 133para concluir este año 2018. La Iglesia Católica celebra a San Bernardo de Claraval, San Burcardo de Worms, San Cristóbal de Córdoba, San Filiberto de Tournus, San Leovigildo de Córdoba, Santa María de Mattias, San Máximo de Chinon y San Samuel.
Bernard de Fontaine, conocido como Bernardo de Claraval o en francés, Bernard de Clairvaux, nacio en el castillo de Fontaine-lès-Dijon, (Borgoña), en 1090y murió en la Abadía de Claraval, Ville-sous-la-Ferté, Champaña-Ardenas, Francia, el 20 de agosto de 1153. Fue un monje cisterciense francés y abad de la abadía de Claraval.
Con él, la orden del Císter se expandió por toda Europa y ocupó el primer plano de la influencia religiosa. Participó en los principales conflictos doctrinales de su época y se implicó en los asuntos importantes de la Iglesia. En el cisma de Anacleto II se movilizó para defender al que fue declarado verdadero papa, se opuso al racionalista Abelardo y fue el apasionado predicador de la segunda Cruzada.
Es una personalidad esencial en la historia de la Iglesia católica y la más notable de su siglo. Ejerció una gran influencia en la vida política y religiosa de Europa.1
Sus contribuciones han perfilado la religiosidad cristiana, el canto gregoriano, la vida monástica y la expansión de la arquitectura gótica.2
La Iglesia católica lo canonizó en 1174 como san Bernardo de Claraval, y lo declaró Doctor de la Iglesia en 1830.