De acuerdo con la iglesia Católica este día se conmemora San Fernando III de Castilla y a Santa Juana de Arco
Este 30 de mayo transcurre el día 150 del año en el calendario gregoriano y quedan 215 días para finalizar el 2018. De acuerdo con la iglesia Católica este día se conmemora San Fernando III de Castilla y a Santa Juana de Arco.
Fernando III de León y de Castilla, nació en el año 1199 y murió en 1252. Fue rey de Castilla entre los años 1217 y 1252 y de León entre 1230 y 1252. Se le reconoce por la recuperación de territorios que estaban en poder de los Musulmanes y con ello contribuir a la protección de la iglesia católica. Fue canonizado en 1671, siendo papa Clemente X, y reinando en España Carlos II.
Juana de Arco o también conocida como la Doncella de Orleans, nació el 6 de enero de 1412 y murió el 30 de mayo de 1431. La campesina francesa afirmaba que Dios le hablaba y debido a ese don se le permitió dirigir al ejército francés en la Guerra de los Cien Años contra Inglaterra, logrando que Carlos VII de Valois fuese coronado rey de Francia. Posteriormente fue capturada por los borgoñones y entregada a los ingleses. Los clérigos la condenaron por herejía y el duque Juan de Bedford la quemó viva en Ruan.
Veinticinco años después de su condena, el rey Carlos VII instigó a la Iglesia a que revisara aquel juicio inquisitorial, dictaminando el papa Nicolás V la inconveniencia de su reapertura en aquellos momentos, debido a los recientes éxitos militares de Francia sobre Inglaterra y a la posibilidad de que los ingleses lo tomaran, en aquellos delicados momentos, como una afrenta por parte de Roma. Por otro lado, la familia de Juana también reunió las pruebas necesarias para la revisión del juicio y se las envió al papa, pero este se negó definitivamente a reabrir el proceso.
A la muerte de Nicolás V, fue elegido papa el español Calixto III (Alfonso de Borja) el 8 de abril de 1456, y fue él quien dispuso que se reabriera el proceso. La inocencia de Juana fue reconocida ese mismo año en un proceso donde hubo numerosos testimonios y se declaró herejes a los jueces que la habían condenado. Finalmente, ya en el siglo XX, en 1909 fue beatificada por el papa san Pío X y posteriormente declarada santa en 1920 por el papa Benedicto XV. Ese mismo año fue declarada como la santa patrona de Francia.