Varios santos obtuvieron el estatus de parte de la iglesia católica por su labor humanitaria.
San Félix de Nola
En la ciudad de Nola, en la Campania (hoy Italia), san Félix, presbítero, el cual, según cuenta san Paulino, mientras arreciaba la persecución fue encarcelado y sometido a crueles sevicias. Restablecida la paz, pudo volver entre los suyos y vivió en la pobreza hasta una venerable ancianidad, como invicto confesor de la fe (s. III/IV).
San Dacio
En Milán, en la región de Liguria (hoy Italia), sepultura de san Dacio, obispo, que en la controversia de los “Tres Capítulos” defendió la sentencia del papa Vigil, al cual acompañó a Constantinopla, donde murió.
San Eufrasio
En Arvernia (hoy Clermont-Ferrand), en Aquitania (hoy Francia), san Eufrasio, obispo, del que san Gregorio de Tours alaba la hospitalidad (515/516).
San Fermín de Gévaudan
En la región de Gévaudan (hoy Francia), san Fermín, obispo (s. V).