Los camiones se dividieron en: mujeres solas o con niños, familias, hombres solos y transexuales

Con sus maletas, sus sueños y la bendición de Dios partieron unos 800 salvadoreños, hondureños y guatemaltecos, integrantes de la Caravana Viacrucis Migrante 2018, rumbo a la Casa del Peregrino en la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México. Algunos continuarán a la frontera con Estados Unidos para intentar cruzar al vecino país del norte.



Los centroamericanos fueron organizados por mujeres solas o con niños, familias, hombres solos y transexuales, y así con esta clasificación abordaron los autobuses acompañados de integrantes de la agrupación Pueblo Sin Fronteras.

Antes de partir, el sacerdote Gustavo Rodríguez Zárate, titular de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en la colonia Aquíles Serdán, coordinador de la pastoral migrante en la Arquidiócesis de Puebla y la casa del migrante, les agradeció la solidaridad que mostraron entre ellos y les deseó que Dios los acompañe en su peregrinar.

La caravana concluirá su recorrido en la Ciudad de México debido a que está diseñada solo para acompañarlos desde el sur al centro del país, brindándoles alimentos, medicinas, asesoramiento jurídico para que ellos decidan si quieren continuar su viaje, si son candidatos a asilo político o se les extiende un permiso temporal de tránsito por México.

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