En el grupo vejado por los tratantes se encuentran 19 niños, 11 niñas, y dos adolescentes que son madres solteras con un bebé cada una.
Una denuncia anónima, permitió que autoridades municipales y estatales ubicaran una casa donde fueron localizados y posteriormente rescatados 57 migrantes centroamericanos, que se encontraban en condiciones de hacinamiento, desnutrición y deshidratación.
De acuerdo a los primeros reportes, refieren que se trata de 15 hombres y 10 mujeres mayores de edad, además de 19 niños, 11 niñas, y dos menores del sexo femenino, que son madres solteras y que traen consigo un hijo cada una.
Todos ellos fueron ubicados en un domicilio localizado sobre la calle Morelos, perteneciente a la comunidad de Tepoxtla, correspondiente al municipio de Yauhquemehcan, donde fueron ubicados los indocumentados al interior; sin embargo, no hubo personas detenidas.
Por esta situación, se montó un fuerte operativo donde participaron elementos de Policía Municipal, estatal, protección civil del Estado y municipal de Apizaco, y paramédicos, así como elementos de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
Durante la revisión, fuentes extraoficiales dieron a conocer que algunas de las personas presentaban indicios de deshidratación y desnutrición, además de que se encontraban en condiciones de hacinamiento desde hace varios días.
Personal del Instituto Nacional de Migración (INM), llevó a cabo la revisión y el traslado correspondiente de las personas rescatadas a la delegación estatal para determinar su situación migratoria.
También se supo que los migrantes ya tenían varios días en esta casa, pero el número de ellos era mayor; sin embargo era constante la entrada y salida de ellos, ya que los «polleros» entraban y salían en camionetas para trasladarlos hacia el norte del país, una vez cubierta la cuota respectiva.
Cabe hacer mención, que la vivienda con apenas tres habitaciones y unos cuantos colchones, escasos para descansar, era como se encontró a los migrantes. Dado el número de personas, se encontraban prácticamente encimados en las habitaciones; además de que recibían pocos alimentos y agua durante su estancia.