“Exhortamos de la manera más firme y atenta a todos los actores sociales y políticos a que reconsideren sus prioridades”, sentencian obispos.
La Diócesis de Tlaxcala se sumó al mensaje de rechazo de los obispos de México con respecto a las iniciativas pendientes en el Congreso de la Unión sobre la despenalización del aborto y del consumo lúdico de la marihuana, así como la restricción del derecho a la libertad de religión, de conciencia y de expresión.
En el documento con fecha 11 de marzo de 2021, los obispos de México se adhieren a la postura oficial sobre esos temas de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM). En su mensaje, los representantes de la iglesia católica en los estados se dirigen a toda la sociedad, a las instancias de los tres poderes de la Unión, a las instituciones políticas, empresariales, educativas, religiosas y sociales, “a todos los actores que desde distintas trincheras están preocupados por el presente y el futuro de México”.
Expresaron su rotundo rechazo a temas que están en la agenda política y social de México, al respecto señalaron que: “hemos conocido, en las últimas semanas, diversas iniciativas legislativas que parecen no atender, ni entender, la gravedad de la situación. Impulsando agendas ideológicas que deberían exigir una discusión social pausada y responsable, así como una fundamentación mucho más sólida, basada en la inalienable dignidad de toda persona; por el contrario, han ido recibiendo aprobación en el proceso legislativo en el Congreso, sin tener un consenso social amplio y un cimiento técnico riguroso”.
Y continuó “con gran preocupación advertimos que, se pretendan introducir modificaciones en la Constitución y en leyes secundarias, que abran las puertas a la ampliación de la práctica del aborto, a la restricción del derecho a la libertad de religión, de conciencia y de expresión, a limitar peligrosamente el ejercicio de la patria potestad, a intervenciones biotecnológicas en el ámbito reproductivo, al consumo lúdico de la marihuana, entre otros asuntos más”.
En ese sentido, los obispos de México exhortaron a todos los actores sociales y políticos a que reconsideren sus prioridades, incluso subrayan que en estos momentos de crisis de salud y económica generada por la COVID19 no es conveniente tener un país dividido y fracturado por temas que exigen un debate social ordenado, paciente, respetuoso y bien fundamentado.
“En momentos como los actuales es preciso trabajar por la fraternidad, la amistad social y la unidad nacional. Recordando que nadie se salva solo, que únicamente es posible salvarse juntos (FT 32)”.