Los penales que en 2019 reprobaron fueron el de Acatlán de Osorio, Huauchinango, Libres y el de Huejotzingo.
Durante 2019, los Ceresos de Acatlán de Osorio, Huauchinango, Libres y Huejotzingo reprobaron la evaluación de la CDH y tuvieron una calificación menor a 2018; otros seis igual bajaron, pero su puntaje no fue menos de 6, mientras que los otros 10 subieron.
Esto de acuerdo con el reporte anual de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) local que elaboró el Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria (DESP) 2019, con base en la Guía Nacional de Supervisión Penitenciaria (GNSP), mismo que fue publicado en su página oficial este mes.
Para hacer dicho análisis, el organismo autónomo, a cargo de José Félix Cerezo Vélez, visitó los 19 Centros de Reinserción Social (Ceresos) que hay en el estado y el Centro de Internamiento Especializado para Adolescentes (Ciepa).
Los penales que en 2019 reprobaron fueron el de Acatlán de Osorio que de 6.76 (que obtuvo en 2018) bajó a 5.6 de calificación, seguido del de Huauchinango que de 7.74 pasó a 5.6, el de Libres que de 6.6 disminuyó a 5.5 y el de Huejotzingo que de 6.29 que tuvo en el año pasado ahora fue de 5.4.
En tanto, los Ceresos que bajaron su puntaje, pero que se mantienen con calificación aprobatoria fueron el de Tepexi de Rodríguez al pasar de 8.11 a 7.4; el de Teziutlán que de 7 disminuyó a 6.3; el de Tlatlauquitepec que de 6.6 bajó a 6.3; el de Tecamachalco de 6.95 quedó en 6 y el de Tetela de Ocampo que de 6.75 disminuyó a 6.
El Ciepa, aunque mantuvo una calificación positiva, fue menor a la de 2018, ya que de 8.72 pasó a 7.3.
Los 10 que mejoraron calificación
En contraste, los penales que fueron mejor evaluados son el de Ciudad Serdán que consiguió el mayor puntaje al subir de 6.55 en 2018 a 7.4 el año pasado; seguido del Cereso de la capital poblana que de 6.42 aumentó a 7.3, después está el de Zacatlán que de 6.24 ascendió a 7; el de Zacapoaxtla igual pasó de 6.79 a 7 y el de Tehuacán que de 5.73 llegó a 6.8.
El de Chignahuapan, de 5.54 de calificación escaló al 6.8; el de Xicotepec de Juárez que de 5.86 creció a 6.7; el de San Pedro Cholula de 5.14 pasó a 6.6, el de Tecali de Herrera que de 5.57 aumentó a 6.4 y el de Tepeaca que de 5.86 quedó en 6.
En el documento se especifica que la calificación estatal por los 20 inmuebles visitados fue del 6.5, que es apenas .1 menos a la que obtuvieron en 2018 cuando llegaron al 6.6.
El organismo estatal manifestó que para la evaluación se consideraron siete tipos de derechos humanos: las condiciones que se relacionan con la situación jurídica; las que garantizan una estancia digna en prisión, así como las que garantizan la integridad física y moral del interno.
También, el desarrollo de actividades productivas y educativas; las que garantizan la vinculación social del interno; las que se relacionan con el mantenimiento del orden y la aplicación de medidas; y las que pertenecen a grupos especiales dentro de las instalaciones penitenciarias.
Además de que para sacar la calificación se basaron en la aplicación de encuestas a población, en donde una muestra estadística de, cuando menos, el 33 por ciento de las personas privadas de la libertad plasmaron su opinión sobre las condiciones materiales del lugar en el que se encuentran, el trato que reciben y sus necesidades.
Aunado a esto se realizaron entrevistas al director o directora del centro; se realizaron recorridos de supervisión a cargo de visitadores adjuntos de la CDH y se les pidió a las personas privadas de la que sus respuestas no les generarán ninguna consecuencia negativa, pues su respuesta es anónima.