Con la Huamantlada cierran las fiestas en honor a la Virgen de la Caridad.
Con saldo blanco concluyó la 64 edición de la Huamantlada, una de las fiestas taurinas con la que concluye la celebración de la Virgen de la Caridad, patrona de los pobladores, y que se ha convertido en una fiesta semejante a la Pamplonada.
A las 11:00 horas de este sábado, en el circuito conformado por 17 calles principales de la ciudad, se soltaron 17 toros de lidia para que, por una hora, los visitantes participaran en el encierro que es el momento catártico de las festividades.
De acuerdo con el reporte de autoridades del sector salud en el estado, el evento dejó seis personas lesionadas por golpes derivados de caídas o tras ser alcanzados por los animales, quienes recibieron atención médica en los puntos de primeros auxilios distribuidos a lo largo de los burladeros; en ese sentido, la Secretaría de Salud determinó saldo blanco.
Al medio día y con el tercer cohetón rompiendo el cielo, de las puertas del circuito salió el grupo de 17 toros de lidia para que los toreros improvisados con capotes, sombreros, muletas, pañoletas rojas y el valor necesario de los rituales, salieran corriendo, entonaran pases o llevaran la fiesta a la expectación de los asistentes resguardados detrás de los burladero y en los domicilios particulares.
Desde 1954 cada 15 de agosto, Día de la Asunción, este evento era conocido como “Pamplonada en Huamantla”; sin embargo, con su propio estilo y sincretismo, el municipio se apropio de la tradición y le dio su sello local modificando la fecha al 18 de agosto, un día después de la Noche que nadie duerme, para convertirse en el festejo que cierra las fiestas a la Virgen de la Caridad.