El último informe señala que se registraron 660 minutos de tremor y cuatro explosiones. El semáforo volcánico se mantiene en amarillo fase dos.

El Centro Nacional para la Prevención de Desastres (CENAPRED) reportó una disminución en la actividad volcánica del Popocatépetl durante este fin de semana.

De acuerdo con sus informes de sábado y domingo, el coloso presentó 660 minutos de tremor armónico, 133 exhalaciones y cuatro explosiones en las últimas 48 horas.

Este comportamiento es notoriamente más bajo al que se tuvo en la semana anterior, cuando se llegó a tener hasta mil 440 minutos de tremor y 11 explosiones en un solo día.

Lo anterior estuvo acompañado por «actividad estromboliana«, que según el CENAPRED, estuvo relacionada con el emplazamiento y destrucción de un nuevo domo de magma petrificada, con al menos 200 metros de diámetro, en el cráter.

Tanto el gobierno federal como Protección Civil estatal indicaron que los episodios vividos durante los días anteriores se encuentran previstos en el semáforo de alerta amarillo fase dos.

Agregaron que no existe un peligro inminente para las poblaciones cercanas al Popocatépetl, pero conminaron a sus habitantes a estar atentos a las recomendaciones por caída de ceniza volcánica.

Entre ellas, se encuentra no limpiarla con agua sino con barrido, evitar que se acumule en los techos, proteger alimentos y agua de los animales, y evitar las actividades al aire libre.

Además pidieron no acercarse a menos de 12 kilómetros del cráter a causa de la probabilidad de caída de fragmentos incandescentes.

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