Durante 2023 se registraron 59 casos de agresión en contra de periodistas por el ejercicio de su labor en los estados de Puebla y Tlaxcala, revela el informe “Violencia contra la prensa en México en 2023 ¿Cambio o continuidad?” de Artículo 19.
El informe detalla que en el país se registraron 561 agresiones contra la prensa, lo que significa que cada 16 horas un periodista fue agredido o agredida en el marco del ejercicio de su labor. Este número significa, sin embargo, una reducción anual de 19.40 por ciento con respecto a 2022, aunque sigue siendo el periodo más violento para la prensa después del sexenio de Felipe Calderón.
En particular, Puebla registró 39 agresiones contra periodistas, colocándose como la tercera entidad con el mayor número de casos solo después de Ciudad de México con 115 y Guerrero con 48.
Además, la entidad destaca por haber registrado uno de los cinco asesinatos se periodistas. El año pasado fue asesinado en Puebla, Marco Aurelio Ramírez Hernández, reportero independiente. A este caso se suman las muertes de Ismael Villagómez de Chihuahua, Jesús Gutiérrez de Sonora, Nelson Matus de Guerrero y Luis Martín Sánchez de Nayarit, colocándose estos estados como los más letales del país para la prensa.
Por otro lado, en el estado de Tlaxcala se registraron 20 agresiones contra periodistas, con ningún reporte de asesinato y, aunque forma parte de los estados violentos para la prensa, los casos sobresalen por un contexto de amenazas constante.
Aunque Artículo 19 no da a conocer de manera particular los casos por entidad detallando el tipo de agresión, agresor y la relación con la fuente de la actividad periodística. En general se sabe que la cobertura con mayor riesgo se concentra en periodistas que cubren casos de corrupción y política, seguridad y justicia, protestas y movimientos sociales.
Por otro lado, el 43 por ciento de las agresiones en México se concentran en el ámbito estatal, 37 por ciento a nivel federal y 24 por ciento en el ámbito municipal. Además, en el 51 por ciento de los casos el agresor ha sido el estado mexicano, 16 por ciento particulares y el 36 por ciento funcionarios públicos. Otro 13 por ciento corresponde a las fuerzas armadas, 4.4 por ciento partidos políticos y en 17 por ciento no hay datos suficientes para determinarlo.
El tipo de agresión frecuente en el país contra periodistas son la intimidación y el hostigamiento, las amenazas, uso ilegal del poder público, ataques físicos y bloqueos del ejercicio periodístico.
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Foto: Especial