Criticar a las mujeres por su aspecto es una de las violencias más comunes que van acompañadas de microagresiones que afectan su vida y su autoestima. Este tipo de agresión se conoce como violencia estética, pero qué es y qué significa.
En el programa Ellas en el 6, las conductoras de TELEDIARIO Gaby Tamez, Jazmín Tamayo; Larissa Salgado, coordinadora de suplementos de Milenio; Paulina Loya, experta en imagen y Yoselin Paredes, activista poblana; platicaron sobre la violencia estética, que se presenta hasta en un 51 por ciento en casos de discriminación en Puebla.
La violencia estética es un fenómeno relacionado con la imposición de estándares de belleza en las mujeres, basados en comentarios y reglas ajenas a sus ideologías que hacen a un lado su esencia y feminidad, con el objetivo de encajar en la sociedad o en algún espacio.
En la mesa de debate sobre violencia estética en Ellas en el 6, las participantes aseguraron que la violencia estética busca la validación de un modelo establecido, en algún tipo de cuerpo, facciones, forma de vestir o incluso en las expresiones.
Larissa Salgado afirmó que la mujer se olvida de decidir sobre su persona, situación que ha sido normalizada, sin embargo, trae consigo consecuencias como problemas de autoestima al no alcanzar los ideales planeados, cuadros de estrés o ansiedad, sensación de discriminación y exclusión, así como trastornos alimentarios.
La violencia estética significa o se traduce cuando una mujer es criticada por su apariencia de acuerdo a los estándares de belleza que, en muchos casos, son irreales o inalcanzables, y se puede presentar en diferentes ámbitos.
Este tipo de agresión no sólo es realizada por hombres, las críticas de otras mujeres también pueden afectar a gran escala, por lo que es importante demostrar seguridad y romper los estereotipos impuestos, sin importar que el estilo encaje o no en diversos espacios.
“La mujer no decide, y esto trae consigo un montón de consecuencias en el tema de salud mental, trastornos alimenticios, además, solo es forzar los estereotipos”, dijo Paulina Loya, experta en imagen.
Esta situación desencadena en comentarios sexistas, racistas, gordofóbicos y de edad que pueden generar inseguridad y falta de confianza en la víctima.
Una de las herramientas para tejer puentes entre mujeres es aprovechar la moda, tendencias y estilos para empoderarse por decisión propia, sin embargo, es importante que no se deje atrás aquellos factores que son el distintivo de cada persona.
“Cuando vemos un espejo lo usamos para criticarnos en lugar de construirnos, y esa es la imagen que proyectamos a nosotros y al exterior”, señaló Yoselin Paredes.
Uno de los lugares en los que más se desarrolla este tipo de violencia es en los espacios de trabajo, en donde se establecen normas y en algunos casos se llega a limitar a las mujeres.
Yoselin Paredes dijo que existe una iniciativa para castigar este tipo de violencia en el Congreso de Puebla, pero está en la «congeladora» ya que no se ha tipificado para ser sancionada debido a los daños que puede causar en las víctimas.
A raíz de esto, hicieron un atento llamado a las autoridades para que contabilicen los casos de los trastornos generados, principalmente en mujeres que pertenecen al estado de Puebla.
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