La Ciudad de México ocupa el primer lugar con 11 agresiones, mientras que en segundo y tercero están Guerrero y Veracruz con 10 y 8 casos acumulados.
El estado de Puebla se ubica en el octavo lugar del país con más agresiones a sacerdotes y religiosas, entre los años 1990 a 2021.
El estado de Tlaxcala se ubica en el grupo de 12 entidades sin registros aunque un sacerdote de esa Diócesis sí fue agredido, pero en Puebla.
De acuerdo con un reporte elaborado por la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), en Puebla se tienen cuatros casos documentados.
Estos datos fueron circulados este jueves 6 de julio, por el Centro Católico Multimedia (CCM) a propósito de la conmoción que causó el asesinato de dos sacerdotes jesuitas en Chihuahua.
Sobre los casos que están relacionados con el estado de Puebla destaca el del 11 de abril de 2019, cuando el padre Ambrosio Arellano Espinoza de 78 años fue golpeado y torturado, y hospitalizado con las manos y pies quemados.
Los hechos se registraron en el domicilio particular del sacerdote que se desempeñaba en ese momento como párroco de la iglesia de Santa Mónica, también conocida como el templo del Señor de las Maravilla, en la ciudad de Puebla.
Además, el 8 de enero de 2020, el padre Roly Candelario Piña Camacho fue víctima de secuestro, herido con arma de fuego y abandonado sobre la carretera México-Puebla, a la altura del municipio de Santa Rita Tlahuapan, Puebla.
Este sacerdote, que laboraba en Fray Pedro de Gante en Apizaco, Tlaxcala fue internado en un nosocomio de Puebla donde se reportó grave de salud.
El otro caso registrado en Puebla ocurrió el 12 de noviembre de 2015. Se trató del asesinato del padre Erasto Pliego de Jesús en el municipio de Cuyoaco, Puebla. Un grupo del crimen organizado asesinó y quemó al sacerdote.
De acuerdo con la información de la Fiscalía General del Estado (FGE), cuatro hombres llegaron a la parroquia de Santa María la Asunción sometieron al sacerdote para subirlo a un vehículo en el que lo trasladaron hasta un terreno baldío donde fue privado de la vida y calcinado.
En México, según el documento, la Ciudad de México ocupa el primer lugar con 11 agresiones, mientras que en segundo y tercero están Guerrero y Veracruz con 10 y 8 casos acumulados.
Los estados de Chihuahua, Michoacán, Estado de México y Baja California acumulan 7, 7, 6 y 5 casos de agresiones en 21 años.
Reporte 2021 de agresiones a sacerdotes y religiosas en México