La Unión de Artesanos de Talavera de San Pablo del Monte, confían en que con la declaratoria de la Unesco el futuro de su labor sea más prometedor.
Integrantes de la Unión de Artesanos de Talavera de San Pablo del Monte, consideraron que la piratería China, la industrialización y la disparidad de precios, son los principales agentes dañinos de las y los artesanos dedicados a la alfarería que data de hace cinco siglos.
Hace unas semanas, México y España lograron la inscripción de los procesos artesanales para la elaboración de talavera en Puebla, Tlaxcala, y la cerámica de Talavera de la Reina y el Puente del Arzobispo, como Patrimonio Cultural Inmaterial por parte de la Unesco, con lo que los artesanos de Tlaxcala confiaron en que se mejoren sus condiciones para que se perpetúe su labor.
Por lo pronto, el representante de la Unión de Artesanos de Talavera de San Pablo del Monte, Ismael Alcantarillo, comentó que en lo inmediato la producción artesanal de talavera enfrenta diversas dificultades para poder sobrevivir, pues las más de tres mil personas que se dedican a ello “trabajan por amor al arte porque ya no es negocio”.
“Vamos a ver su con el tiempo es verdad o no, esperamos que si se mejoren las condiciones, tenemos la esperanza de que se pueda concretar una mejor situación para San Pablo del Monte con esta declaratoria”, declaró. Mientras tanto, mencionó que la competencia desleal con el ingreso en el mercado de cerámica de China, la batalla de precios entre artesanos de Puebla y Tlaxcala, y la industrialización de los procesos, se han convertido en los principales problemas que enfrentan para poder permanecer.
“La fuerte competencia con Puebla y con nosotros mismos, nos estamos quitando los pocos clientes que llegan, se malbaratan, en comparación con los poblanos que según están certificados por ejemplo un tarro ellos lo dan en 300 o 400 pesos, nosotros muy caro en 50 pesos, un plato en 30 centímetros ellos lo dan en 800 pesos nosotros en 80 a 100 pesos, nosotros estamos trabajando por amor al arte”, declaró.
Sobre la competencia desleal, declaró que los Chinos han entrado al mercado con sus imitaciones desplazando así a los productos hechos en talleres de talavera tanto de Pueblo como de Tlaxcala, pero además Guanajuato también está entrando en esa competencia con figuras de pasta y no hechas de barro como la talavera original.
“Las imitaciones afectan son más baratas, por ejemplo un azulejo puede durar más de 100 años a comparación del industrializado que se vende más barato, es lo que nos afecta mucho”, por lo que agregó que es necesario que haya una regulación que bien se podría conseguir ahora que existe una declaratoria por parte de la Unesco.