El subsecretario de Desarrollo Cultural del gobierno federal, Saúl Juárez, enfatizó que Palou Pérez fue el gran promotor de la cultura nacional 


Con la petición al gobierno federal de que se realice un homenaje póstumo a Pedro Ángel Palou Pérez en el Castillo de Chapultepec, el gobierno del estado rindió honores al Cronista de Puebla en la Casa de Cultura de Puebla, la cual fundó el escritor en 1973.

En representación de la familia Palou, su nieta Nuria agradeció el cariño de los poblanos a quien fuera locutor, periodista, maestro de gusto y funcionario público. Mientras tanto, la Orquesta Filarmónica 5 de Mayo entonó una fracción de la Misa de Réquiem en re menor, de  Wolfgang Amadeus Mozart.

Al acto acudieron desde su familia, entre ellos el también escrito Pedro Ángel Palou García, y diversos personajes de la vida social y politica de la ciudad. Antes hubo un homenaje en el Salón de Cabildos del Palacio Municipal de Puebla. Todos los asistentes a ambos eventos, llegaron vestidos de negro.

Tras develar la placa donde se  informa que desde hoy la Casa de la Cultura de Puebla lleva el nombre del cronista, el gobernador José Antonio Gali Fayad pidió aplausos y no silencio para agradecer la obra de Pedro Ángel Palou García. Ahí mismo, el subsecretario de Desarrollo Cultural de la Secretaria de Cultura federal, Saúl Juárez, enfatizó que Palou fue el gran promotor de la cultura nacional y que su nombre formará parte de la historia de México.

Cabe mencionar que Palou Pérez murió a la edad de 85 años de edad la noche del jueves 11 de enero de 2018, en el Hospital General de Sur. Hasta su muerte se desempeñó como Coordinador del Consejo de la Crónica del Estado de Puebla.

Entre el trabajo destacado que tuvo en la vida pública de Puebla, se tiene que fue jefe de relaciones pública del Ayuntamiento de Puebla y del Gobierno del Estado, regidor de Puebla de 1969 a 1972, además de fungir como director general de Extensión Cultural de la Secretaría de Cultura.

Encabezó los trabajos de rescate de la Biblioteca Palafoxiana, y de la Ex Penitenciaria de San Javier para convertir dicho inmueble en el Centro Cultural Poblano. También fue el impulsor para que el Centro Histórico de la Ciudad de Puebla fuera inscrito por la UNESCO como Patrimonio Mundial de la Humanidad.

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