La suspensión del servicio involucra al 50% de la unidades y se deriva de un conflicto interno que provoca afectación a cientos de usuarios de 10 rutas
En Tlaxcala, doscientos choferes con sendas unidades del transporte público que ofrece la empresa Urbanos y Suburbanos de Tlaxcala (USU), pararon labores este viernes y amagan con mantener la huelga todo el fin de semana.
De las 400 unidades del servicio colectivo, más de 200 no están circulando, lo que representa la mitad del parque vehicular.
Los choferes y concesionarios demandan la renuncia inmediata de José Antonio Martínez Lozano, como presidente de USU, cargo que ha ocupados desde hace 20 años.
Los inconformes afirman que Martínez Lozano ha incurrido en diversos “atropellos” como permitir el ingreso de las unidades verdes «servicio de primera» y por las sanciones que han recibido (multas) por parte de las autoridades.
Martínez Lozano acudió a la central camionera de Tlaxcala, lugar donde se lleva a cabo el paro, para intentar dialogar con los inconformes, pero la parte inconforme se mantuvo firme en su petición.
El presidente de USU amagó a los operadores con suspenderlos definitivamente si no retoman actividades; la amenaza fue ignorada por los choferes.
Ante el fracaso en la primera negociación se retiró del lugar; antes manifestó que la renuncia debe darse al interior del consejo y este lleva un proceso de 10 días.
Mencionar que las rutas afectadas son 10 entre ellas, Volcanes, la Joya, Loma Bonita, Procu-Libramiento, Panotla, La candelaria y Camino Real, ante ello pidieron la comprensión de usuarios, pero su inconformidad debería darse para visibilizar su inconformidad.
Se espera que esté día un grupo de trabajadores del volante, acudan a Palacio de Gobierno para solicitar su intervención.