La marcha del 1 de mayo retomó en Tlaxcala el tono de protesta. A las 8 de la mañana el contingente oficialista que tenía previsto marchar en un tradicional festejo se invadió por columnas de inconformes que se sumaron al contingente a empujones, ganaron espacios y extendieron sus pancartas «Auxilio, socorro, me quitan mis ahorros» y consignas como «Homero, entiende, el magisterio no se vende».
Marcadas por el cambio del modelo de salud y el «saqueo» en Pensiones Civiles, las demandas de estabilidad laboral y jubilación fueron el centro de las tradicionales manifestaciones del Día del Trabajo este lunes en la ciudad de Tlaxcala.
Contingentes disidentes de la Sección 55 del SNTE pidieron la salida de Jorge Guevara Lozada, dirigente estatal de la sección, acusado de avalar el cambio del sistema de salud para los docentes lo que, en voz de sus dirigentes, llevó a una crisis de desabasto de medicamentos y el fin de los convenios médicos con hospitales privados.
«Jorge Guevara, charro, vende patrias», gritaron desde la explanada del zócalo donde, además, lo acusaron de negociar los acuerdos con el gobierno estatal a cambio de una diputación local.
Al contingente se sumaron maestros de la Sección 31 del SNTE quienes, durante su paso frente al templete oficial colocado afuera de la presidencia municipal, gritaron consignas contra el secretario de educación. «Fuera Homero, fuera Homero» y «Homero, entiende, el magisterio no se vende».
A estos se sumaron pensionados y jubilados, columnas de adultos mayores que demandaron servicios médicos, pagos de jubilación y retiro.
Ahí, a un costado del portal central de la capital, los maestros informaron que hay más de 300 docentes en espera de jubilación, algunos llevan más de tres años en los trámites en espera del visto bueno.
«A estas alturas, el magisterio será de viejos, ya nadie se quiere jubilar porque no nos quieren pagar lo que nos corresponde, quieren darnos el pago de 8 meses por más de 20 años de trabajo», dijo Alejandra López Carvente, mientras se secaba la sangre después de sufrir una agresión por parte del grupo de Jorge Guevara en un choque de empujones y codazos.
DIF Tlaxcala, detrás del cierre de Escuela de Música en Apizaco
Sin embargo, entre los manifestantes, destacó la protesta de las niñas y niños de la Orquesta Sinfónica de Apizaco.
Vestidos de rojo, con instrumentos y sillas en la mano, se colocaron enfrente del templete donde las autoridades estatales presenciaba uno de los desfiles más incómodos de los últimos cinco años.
Antes los padres de familia desplegaron pancartas: «Gobernadora, que tú ignorancia no afecte la enseñanza», «Mi voz es la música, la tuya el silencio» y «No nos corra» denunciaban ante el inminente cierre de la Escuela de Música de Apizaco que alberga a la Orquesta Sinfónica Infantil y que mañana cerrará sus puertas después de 20 años de enseñanza.
De acuerdo con los padres de familia, la indicación directa para el cierre de la escuela proviene de la gobernadora del estado, quien pretende abrir un centro de atención psicológica adscrito al DIF estatal, cuya presidente honorífica es María Espinosa de los Monteros Cuéllar, hija de Lorena Cuéllar Cisneros.
Poco antes del cierre de la marcha, los jóvenes desplegaron atriles y sillas, afinaron en medio de las consignas de los contingentes oficialistas y disidentes, marcadas por la voz del director de ceremonia en un micrófono subido de tono.
Los jóvenes, la mayoría menores de 15 años, afinaron, tocaron algunos acordes y entonaron «El ratón vaquero» de Cri Cri y antes de que el desfile concluyera se levantaron de las sillas para corear «La orquesta, unida, jamás será vencida; la orquesta, unida, jamás será vencida».
Al cierre de la marcha, con los contingentes disipándose antes del calor del medio día, a lo lejos, con voz metálica «Lorena entiende, la base no se vende», ingresó a un costado de Palacio de Gobierno el contingente conformado por cientos de burócratas del Sindicato 7 de Mayo, por la calle Guerrero ingresaron maestros de bachilleres y por la Independencia contingentes de docentes normalistas y del Cecyte, quienes también lanzaron demandas y consignas.
Son los últimos de una larga fila de trabajadores quienes en este momento fluyen por las calles de la ciudad, buscando visibilizar sus demandas laborales.
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