Observamos ahora con atención el nuevo Plan B del Presidente López Obrador que usará para destruir el sistema electoral mexicano.
Hace unos días la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desahogó la controversia constitucional interpuesta por la Cámara de Diputados validando un Acuerdo Administrativo que emitió el presidente López Obrador mediante el cual se faculta a las Fuerzas Armadas a participar en tareas de Seguridad Pública.
Una vez que no iban a alcanzar las dos terceras partes de los votos de los legisladores y legisladoras necesarios para aprobar una reforma constitucional como era el objetivo original, el Plan B del presidente López Obrador fue reformar leyes secundarias y emitir este Acuerdo Administrativo que fue impugnado pero que ha sido validado por la Corte.
Ese Plan B del presidente incluyó el uso del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que se prestó a presentar una Iniciativa de reforma constitucional al Artículo Quinto Transitorio como suya.
Lo comento así, porque después supimos por el propio Ejecutivo Federal que esa Iniciativa había sido elaborada en la presidencia de la República, con la cual se otorgó al presidente López Obrador la facultad excepcional para disponer de las Fuerzas Armadas para la función de seguridad pública por cinco años más.
Justo esta iniciativa que con los votos de algunos legisladores/as del PRI, logran obtener las obligadas dos terceras partes de la votación requerida para reformar la Constitución, reforman el Artículo Quinto Transitorio de la Constitución y la SCJN valida ese Acuerdo Administrativo emitido por el Ejecutivo Federal justamente basando su Resolutivo en esa reforma constitucional lograda con la ayuda del PRI.
Este Acuerdo Administrativo plantea “llevar a cabo tareas de seguridad pública de manera extraordinaria, fiscalizada, subordinada y complementaria”.
Así el fraude a la Constitución finalmente fue consumado.
El Presidente López Obrador logró su objetivo.
Observamos ahora con atención el nuevo Plan B del Presidente López Obrador que usará para destruir el sistema electoral mexicano.
Misma ruta que siguió la militarización del país.
Ha mencionado insistentemente que si no se logran los votos de las dos terceras partes de los legisladores/as, amenaza con hacerlo, una vez más, modificando leyes secundarias que para su aprobación solo se requieren los votos de la mitad más uno de legisladores/as, que los logra tan solo con los del partido oficial Morena, con lo cual se consumaría un nuevo fraude a la Constitución.
Cero Pudor.