Alzamos la voz en defensa de las mujeres indígenas de Oaxaca y no podemos permitir que se rompa el orden constitucional que establece el Principio de Paridad
Inicia el mes de Octubre y con ello se acerca la fecha en la que fueron constitucionalmente reconocidos los derechos políticos y de ciudadanía de las mujeres.
El avance político de las mujeres es visible.
Aquellos tiempos en que sólo una mujer lograba la posición de diputada federal (1954) o una sola mujer era gobernadora de un solo estado de la República en todo el país (1979) han quedado atrás.
Hoy, 10 mujeres gobiernan las entidades de la República y en muchas es la primera vez que una mujer les gobierna en la historia de sus estados.
Gran responsabilidad sin duda, en una época altamente compleja en la que tendrán que demostrar que las mujeres tienen formas diferentes de gobernar.
Las posibilidades hoy son mayores, aun cuando todavía el gran reto es incidir en la progresividad de los derechos y en construir oportunidades en condiciones de igualdad.
Hay cuando menos un poco de claridad acerca de hacia donde debemos transitar. Sabemos lo que hay que hacer no sólo en México, también lo saben las mujeres en el mundo.
En Irán, manifestaciones permanentes haciendo un llamado a la igualdad y posicionándose en contra del fundamentalismo religioso tras la muerte de Mahsa Amini, detenida por no llevar el velo correctamente. Llevada a asistir a “una hora de reeducación” e ingresada a un hospital en estado de coma. Muere. Las mujeres en protesta se han quitado el velo, están siendo reprimidas, encarceladas y aun así continúan sus protestas.
En Cuba, en un primer referéndum que desde 1959 no se hacía, un nuevo Código de las Familias incluye la aprobación de medidas tanto para proteger a las mujeres en casos de violencia familiar, como para poner fin al matrimonio infantil y aprueban el matrimonio igualitario y la adopción por parejas del mismo sexo.
En México continúa la lucha para que en los Congresos de los Estados faltantes, se abrogue y derogue toda normativa que penaliza a las mujeres por abortar y que atente contra el derecho a decidir considerando que los derechos sexuales y reproductivos son derechos humanos y tienen el carácter de salud pública.
Por ello en Puebla y en todo México nuevamente salieron a las calles y sus voces se escuchan permanentemente y seguirán escuchándolas desde diversas trincheras hasta que sea ley.
Como salieron también sumando sus voces en los diversos eventos y en la gran marcha conmemorativa al 2 de Octubre en contra de la militarización, fecha que no se olvida, aunque el gobierno federal actual que tanto la recordaba, ahora lo ha olvidado.
Romper el orden constitucional no conducirá a nuestro país al ejercicio de la libertad y de la igualdad, fundamentales en países democráticos como tanto se menciona. Este rompimiento de nuestra norma fundamental puede convertir fundamentalmente a las mujeres en víctimas potenciales.
Impulsar la participación de las mujeres y hacerla efectiva no ha sido fácil, por ello alzamos la voz en defensa de las mujeres indígenas de Oaxaca, que tienen derecho al ejercicio igualitario de su ciudadanía no podemos permitir como pretenden, que se rompa el orden constitucional que establece el Principio de Paridad retrocediendo en su aplicación con el aplazamiento indefinido en Ayuntamientos regidos por sistemas normativos indígenas.
Muchas veces he pensado que pareciera que los responsables de guiar a este país, desde el gobierno, empezando por el presidente y desde los partidos políticos no se dan cuenta de la enorme responsabilidad que asumen ¿Falta de un compromiso real con las mujeres? Seguramente.
José Mujica en una reciente conferencia que otorgó “El reto social de América Latina”, convocó a mirar hacia dentro “no sólo en un diagnóstico”, sino mirarse hacia dentro para tener el coraje de no ser cómplices por pasividad con los retos “sometedores del tiempo que nos toca vivir”.
Ahí justo encuentro la respuesta del por qué muchas mujeres -de ayer y de hoy- tenemos el coraje de no ser cómplices por pasividad ante tantos retos sometedores. Hemos aprendido a mirar hacia adentro.
Por supuesto que no seremos cómplices. Tampoco nos callaremos.
rgolmedo51@gmail.com
@rgolmedo
Palabra de Mujer Atlixco
rociogarciaolmedo.com