Por: Rocío García Olmedo

Grandes dudas permean alrededor de todo lo que va aconteciendo en este recién iniciado año.

La hora llegó en los estados que tendrán elección, Coahuila y Estado de México, que ya arrancan su período de pre campañas establecido en la Ley, aunque pareciera en muchos momentos que ya están en períodos de campaña, incluso no sólo en esas entidades con elecciones, sino en todo el país como si ya estuviéramos en la campaña para la elección presidencial del 2024.

Los partidos políticos nacionales ya han dado a conocer sus alianzas electorales con las que contenderán no sólo en las elecciones de este año, también con el compromiso de mantenerlas en el 2024. La duda es ¿lo cumplirán? Ya veremos.

Porque la primera caída en este año se da en el partido Morena, el PVEM y el PT se separan de su coalición en Coahuila y postulan individualmente a sus candidatos a gobernador, como consecuencia, Morena ha empezado a declarar “pestes” de estos partidos políticos; en contrario a lo que ocurre en el Estado de México, donde lograron acuerdos para suscribir su coalición y aplauden a esos mismos partidos políticos. 

Contradicciones que provocan dudas, como la de hace apenas unos días en que el Secretario de Gobernación federal convoca en sus oficinas de la ciudad de México, a gobernadores/as y dirigentes de su partido para instruirles “piso parejo” cuando vayan a sus entidades las “corcholatas” presidenciales. De inicio él mismo es “corcholata”. No hay precampaña presidencial todavía y además ¿se le habrá olvidado al secretario que el mismo presidente López Obrador declaró hace poco que “pedir piso parejo para la elección presidencial es menospreciar al pueblo”? (Excélsior, 26/07/22)? 

Más aun, las “corcholatas” presidenciales de Morena han inundado el país con su propaganda para darse a conocer. La duda que impera es si ¿seguirá habiendo procesos de postulación adelantados? ¿si continuará violándose la normatividad electoral? Porque en el 2024 hay además de la elección presidencial, elecciones al Senado, diputaciones federales y locales y de Ayuntamientos ¿querrán hacer lo mismo? 

Que tal esa declaración reciente del presidente López Obrador “ayudando a los pobres va uno a la segura, (…) es un asunto de estrategia política que aumenta la probabilidad del voto a favor del partido en el gobierno…” (conferencia matutina, 4/01/2023). La duda es, los pobres -como los llama el presidente– ¿permitirán que se les manipule en las próximas elecciones?

Se suma ahora el escándalo provocado por el plagio de tesis de licenciatura de la hoy ministra Yazmin Esquivel, la duda es ¿Será exonerada por la SEP federal? O ¿Continuará en su cargo aplicando la ley que ella misma ha violado en calidad de ministra? ¿Renunciará?…

Surge nuevamente esa visión favorita que ha caracterizado al presidente y a su gobierno, todo, es culpa de los anteriores o es un “compló” para perjudicar a su gobierno, pero usada ahora para volver a salvar a la jefa de Gobierno de la Ciudad de México del grave problema que sigue causando muertes.

Lo hace permeando la percepción de que todas las fallas del sistema de transporte Metro han sido a propósito, ordena por ello militarizar sus instalaciones, todo para no comprometer a la señora Sheinbaum de la responsabilidad de su gobierno en la falta de mantenimiento en ese servicio y enmendarlo.

Dos dudas surgen de la X Cumbre de líderes de América del Norte, Canadá, Estados Unidos y México celebrada recientemente. 

¿Estamos preparados para recibir como aceptó el presidente López Obrador a 30 mil migrantes mensuales expulsados de EEUU provenientes de países de América Latina?  ¿México realmente va a avanzar en energías limpias, cuando lo que se observa son retrocesos?

Y la gran duda. ¿Continuaremos siendo testigos de las tendencias autoritarias e injerencistas que no ha ocultado el presidente López Obrador? 

Ajetreado 2023 sin duda.


Foto: Agencia Enfoque

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *