«No nos importa quien esta en el poder; es una exigencia para todos: si no pueden renuncien», dijeron los inconformes.

Cerca de diez mil universitarios marcharon en Puebla contra la inseguridad y la violencia que cobró la vida de tres estudiantes de medicina y un chofer de UBER, entre la noche del domingo y la madrugada del lunes, en el municipio de Huejotzingo, a donde fueron para ver el Carnaval 2020.

Los alumnos de diversas universidades y facultades de la UPAEP y Buap, donde estudiaban los asesinados, se movilizaron desde sus respectivos planteles educativos hasta la sede del gobierno del estado Casa Aguayo.

La facultad de medicina de la BUAP fue cerrada simbólicamente las primeras horas de este martes por los alumnos, quienes expresaron su descontento por la inseguridad que se vive en Puebla, a través de un joven uniformado de blanco con manchas de tinta roja que representaba sangre y amarrado de las manos con una bolsa negra en el rostro.

Las batas blancas y azules de los universitarios tapizaron la ciudad de Puebla, quienes en diferentes momentos gritaron «Ni una bata más» y “Basta de inseguridad”. Mientras en el megáfono se dejó en claro que como universitarios tienen derecho a exigir justicia y seguridad: «Nuestros padres pagan impuestos», gritó uno de los voceros del movimiento.

«No nos importa quien está en el poder; es una exigencia de todos: si no pueden renuncien (…) que nos den una respuesta y no discursos baratos; queremos justicia y no impunidad; seguridad para todos».



Los universitarios hicieron una parada frente al Ayuntamiento de Puebla. Ahí, hicieron un pase de lista con los nombres de Ximena, Javier y José Antonio, quienes nunca imaginaron que su visita al Carnaval 2020 de Huejotzingo, sería su sentencia de muerte para no seguir con sus estudios al frente de la Upaep y Buap.

Con el grito desesperados de “Estamos hasta la madre” y “Somos el futuro de Puebla”, los alumnos mostraron simbólicamente tres batas manchadas de tinta roja, que representaba la sangre de los tres alumnos que fueron asesinados a sangre fría y que hasta ahora, tiene a tres presuntos responsables detenidos por la Fiscalía General del Estado (FGE).

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La marcha siguió y mientras avanzaban sobre las vialidades de Puebla, los alumnos también levantaron su mano derecha con el puño cerrado, como señal de exigencia para que a la brevedad se esclarezca el asesinato de sus compañeros; petición que también expresaron en Casa Aguayo, donde se realiza el tradicional martes ciudadano con el gobernador Miguel Barbosa Huerta.

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