Las reclusas tienen que comprar toallas sanitarias dentro de los Ceresos con costos que van de los 5 a 80 pesos una pieza o paquetes.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) advierte que en los Centros de Readaptación Social de Puebla y Tlaxcala hace falta la atención con perspectiva de género de las mujeres privadas de la libertad, sobre todo, para garantizar el derecho a la salud sexual y reproductiva e higiene menstrual digna.
La recomendación 35/2021 dirigida a los gobiernos estatales señala que los Ceresos de Puebla y Tlaxcala no tienen asignada una partida presupuestal específica para la adquisición de elementos de gestión menstrual y solo los de Puebla carecen de espacios dignos para la higiene menstrual de las mujeres privadas de su libertad.
Según el informe que motiva la recomendación, a excepción del Cereso de Tlatlauquitepec, los de Puebla no cuentan con partida presupuestal específica para la adquisición de elementos de gestión menstrual y en los de Tlaxcala, según la respuesta a las solicitudes de acceso a la información, no tienen un presupuesto especial pero se contempla un gasto dentro de la partida presupuestal asignada para los Cresos femeniles.
El informe señala que las mujeres privadas de su libertad en Puebla y Tlaxcala solo pueden acceder a toallas sanitarias comprándolas en los Ceresos con costos que van de los 5 a 80 pesos una toalla hasta paquetes de 30 piezas.
Al respecto, la CNDH menciona que los centros penitenciarios deben garantizar la salud de las mujeres y no dejar la carga monetaria a las familias que en muchos de los casos no cuentan con recursos económicos y advierte que contemplar ese gasto dentro del presupuesto sin que logre la categoría de «específico ni etiquetado» supone el uso o no de los recursos para esas acciones.
Otro de los hallazgos importantes de la CNDH es que en los Centros de Chignahuapan y Libres faltan instalaciones y espacios dignos para la gestión e higiene menstrual de las mujeres presas, mientras que los de Tlaxcala sí contemplan espacios y cuentan con los elementos suficientes para la higiene de las mujeres.
La CNDH emitió la recomendación tras acreditar violaciones al derecho humano a la protección de la salud en transversalidad con el derecho a la salud sexual y reproductiva, así como al acceso a una gestión e higiene menstrual digna de las mujeres y personas menstruantes privadas de la libertad en los Ceresos estatales y federales.
“Los centros penitenciarios del país que albergan mujeres, de manera generalizada hay restricción y dificultad para el acceso a las toallas femeninas, y en la mayoría no se garantiza el acceso y el abasto suficiente, aunado a que las autoridades penitenciarias de diferentes estados reconocen que no existe una partida presupuestal para adquirir los enseres menstruales, por lo que para la mayoría se distribuye lo que se recibe en donaciones y/o son los familiares quienes tienen que obtenerlas”, refiere.
En ese sentido, la CNDH pide a los gobernadores de los estados, y especialmente al gobernador de Puebla, genere una partida presupuestal específica para la dotación de elementos de higiene menstrual gratuitos y adecue la infraestructura para crear espacios seguros para las mujeres privadas de su libertad.