El Inegi destaca que el porcentaje de mujeres que denuncian creció en comparación con la medición pasada, sobre todo por violencia de pareja y familiar
El 70 por ciento de las mujeres que viven en la región Puebla-Tlaxcala ha experimentado durante su vida al menos un incidente de violencia y, en promedio, solo una denuncia, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, que se conmemora el 25 de noviembre, los datos del instituto revelan que menos del 15 por ciento de las mujeres violentadas denunció la agresión.
Sin embargo, la violencia de género no empieza ni acaba con la agresión, sino que es una actitud permanente, silenciosa y que se naturaliza en los diferentes ámbitos, como así lo muestran los resultados de la estadística que publica este miércoles el Inegi.
La mayoría de las mujeres agredidas no denuncian, ya que la agresión «se trató de algo sin importancia que no le afectó» o por «miedo a las agresiones y amenazas«, lo que muestra que hay un control y una fuerza que se ejerce más allá del hecho.
En Tlaxcala, el mayor porcentaje de mujeres agredidas que decidió denunciar fue por haber sufrido violencia física o sexual por parte de su pareja o en el ámbito familiar, con 13.4 y 10.9 por ciento; incluso, la entidad supera a la media nacional respecto al número de denuncias que se judicializan.
Las denuncias en Tlaxcala disminuyen cuando se trata de agresiones en el ámbito laboral, con el 6.7 por ciento; escolar, con el 6.3; y comunitario, con el 4.3 por ciento; estas tres cifras están muy por debajo del promedio nacional de denuncias.
Del mismo modo, del total de mujeres que sufrió violencia física o sexual en los últimos 12 meses en Puebla, solo 10.2 por ciento denunció, 9.2 por ciento por violencia familiar, 8.4 por ciento por agresiones en el ámbito laboral, 6.6 por ciento en el ámbito escolar y 3.6 en el ámbito comunitario.
El Inegi destaca que el porcentaje de mujeres que denuncian creció en comparación con la medición pasada, sobre todo cuando se trata de violencia ejercida por la pareja y la violencia familiar.