La plaga, que se atribuye en parte al cambio climático, ahora amenaza con expandirse a Sudán del Sur y Uganda.
Combatir la peor plaga de langostas que se haya registrado en algunas partes del este de África en 70 años requiere de unos 76 millones de dólares, y el dinero “se necesita, de hecho, ahorita”, aseguró la ONU el jueves.
Hasta el momento se han destinado únicamente 15 millones de dólares para ayudar a frenar la plaga que amenaza con empeorar la situación de pobreza y hambre que ya atraviesan millones de personas en Kenia, Etiopía, Somalia y otros países de la región, dijo Dominique Burgeon, director de emergencias de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus iniciales en inglés), durante un informe en Roma.
“Pueden imaginarse que un país que no ha visto algo así en 70 años no está preparado”, dijo sobre Kenia, el eje económico de África oriental.
La plaga, que se atribuye en parte al cambio climático, ahora amenaza con expandirse a Sudán del Sur y Uganda, y las lluvias de las próximas semanas producirían nueva vegetación y una nueva ola de reproducción. La plaga podría no ser controlada hasta junio, cuando comience un clima más árido, han indicado las autoridades.
Pero para entonces, de no vigilarse, el número de langostas podría aumentar unas 500 veces, advirtieron los expertos.
“Si el dinero llega después de abril, es inútil hasta cierto punto”, dijo el director de la FAO Qu Dongyu. “Así que el momento y la ubicación son cruciales”.
Las langostas, que se mueven en enjambres de cientos de millones de ejemplares, ya han arrasado con varios cultivos. El representante de Etiopía en el informe dijo a la FAO que algunos de los granjeros en la segunda nación más poblada de África han perdido el 90% de su producción.
Las langostas se dirigen en un trayecto constante hacia el Valle del Rift en Etiopía, el granero del país, indicó la ONU.
Las autoridades han dicho que el rocío aéreo de pesticida es el único método efectivo para controlar la plaga, pero funcionarios en Kenia y otros países han indicado que se requiere de más aviones y de más pesticida.
Un solo enjambre puede tener hasta 150 millones de langostas por kilómetro cuadrado de tierra, un área similar a la de 250 campos de fútbol, según las autoridades regionales. En el noreste de Kenia se registró un enjambre particularmente grande, de unos 60 kilómetros (37 millas) de largo por 40 kilómetros (25 millas) de ancho.
“Dependemos mucho de esta temporada y nos preocupa que las langostas destruyan nuestros cultivos y terminemos pasando hambre el resto del año, a la espera de que llegue octubre para la próxima temporada de cosechas”, dijo Esther Kithuka, granjero del condado de Kitui, Kenia, a la FAO.
Incluso antes de la plaga, unas 20 millones de personas enfrentaban altos niveles de inseguridad alimenticia en África oriental, una región que padece desde hace tiempo de sequías periódicas e inundaciones.