Puebla registra 60 casos confirmados de leucemia infantil por cada millón de habitantes menores de 15 años, superando los 30 por cada millón de a EE.UU
Puebla tiene la incidencia más alta de leucemia infantil en el mundo, con 60 casos confirmados por cada millón de pobladores menores de 15 años, así lo dio a conocer Juan Carlos Nuñez, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que pertenece a la red de hospitales que atienden leucemia aguda como parte del proyecto del Conacyt «Leucemia Infantil» que dirige Rosana Pelayo.
Durante el foro «Diálogo entre comunidades, academia y gobierno sobre la cuenca del Alto Atoyac«, organizado por el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Integral de Tlaxcala, el doctor explicó que han documentado 215 casos de leucemia infantil grave entre 2021 y 2022 en las comunidades del Alto Atoyac, en Puebla y Tlaxcala, lo que coloca a la región con la más alta incidencia en el país.
Sin embargo, dijo que Puebla registra la incidencia más alta de casos, incluso por encima de Estados Unidos, uno de los países con la industria más grande del mundo, donde la incidencia es de 30 casos confirmados por cada millón de pobladores menores de 15 años.
El proyecto busca documentar la relación entre los casos de enfermedad renal y leucemia grave con la contaminación entre pobladores del Alto Atoyac, donde se han detectado 9 mil focos contaminantes de la industria en Puebla y 2 mil en Tlaxcala.
De acuerdo con el primer avance de la investigación, en el último año se detectaron 95 pacientes con daño renal grave en 13 municipios de la cuenca donde la industria descarga agua contaminada, sobre todo pacientes menores de edad de los municipios de Metepec, Atlixco y Puebla.
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Los especialistas detectaron que los casos de leucemia confirmados en hospitales de la Ciudad de México, que atiende a pacientes del centro del país, la mayoría provienen de los estados de Puebla y Tlaxcala de edades de 1 a 2 años y de 10 a 13 años, rangos poco probables en la literatura médica.
Juan Carlos Nuñez dijo que el estudio inició en 2021 y concluirá en 2025 para comprobar con datos las causas de esas dos enfermedades crónicas entre la población que vive en el Alto Atoyac.
Por otro lado, Regina Montero dijo que el riesgo de genotoxicidad en la cuenca es cuatro veces mayor que en cualquier otra parte del país, con la presencia de ocho contaminantes cancerígenos en el afluente, además de plomo y mercurio, usados en la alfarería para la elaboración de talavera en la región Puebla-Tlaxcala.
Explicó que el primer caso confirmado de leucemia en la región se reportó en 1987, año en el que se instaló la industria en el Atoyac. Para 2003 se confirmaron 48 casos de leucemia grave en menores de edad y para 2018 el riesgo aumentó al grado de declarar la zona una de las más contaminadas y peligrosas del país.
Pese a la evidencia, desde el gobierno de Mariano González Zarur en Tlaxcala, las autoridades de salud han desdeñado que la enfermedad renal y la leucemia en la región sea producto de la contaminación industrial; fue hasta la confirmación respaldada por la recomendación de la CNDH que obligó a las autoridades a investigar, documentar y atender los casos.
Sin embargo, para la doctora Regina Montero, aun hay obstáculos gubernamentales para reconocer el problema. Dijo que aún falta un plan de monitoreo de contaminantes en sitios de alta contaminación de agua, suelo, aire y entre la población; además, no hay un programa de salud pública ambiental y aún no se reconoce que la salud depende de la calidad del medio ambiente en la región.
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