“Florence sería un huracán importante extremadamente peligroso hasta el jueves”, dijo el CNH en su último boletín

Holden Beach. Más de un millón de personas en la costa de Carolina del Norte y Carolina del Sur huyeron hacia tierras más altas el lunes en una evacuación masiva ordenada tres días antes de la llegada del huracán Florence, una tormenta de categoría 4 y la más poderosa que amenaza a la región en casi tres décadas.

Florence avanzaba con vientos máximos sostenidos de 220 kilómetros por hora y expertos esperan que gane fuerza antes de tocar tierra el jueves, probablemente en el sureste de Carolina del Norte cerca de la frontera con Carolina del Sur, dijo el Centro Nacional de Huracanes (CNH).

Las autoridades también advirtieron sobre peligrosas oleadas de tormentas en la costa y la posibilidad de que Florence desencadene lluvias torrenciales e inundaciones generalizadas en varios estados, especialmente si permanece en el interior por varios días.

El Huracán Florence visto sobre el Océano Atlántico, a unas 750 millas al sudeste de Bermuda en esta foto proporcionada por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica el 9 de septiembre de 2018. NOAA NWS Centro Nacional de Huracane

Florence sería un huracán importante extremadamente peligroso hasta el jueves”, dijo el CNH en su último boletín. El gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, dijo en una conferencia de prensa que su estado se encuentra en “el centro del blanco”.

Cooper y sus contrapartes en Carolina del Sur, Virginia y Maryland declararon estados de emergencia.

Conscientes de la devastación causada por una serie de huracanes letales en Estados Unidos el año pasado, los residentes de Carolina del Norte y Carolina del Sur comenzaron los rituales de preparación para desastres: tapar ventanas y comprar víveres, agua y gasolina.

Como medida de precaución contra Florence, el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster, ordenó a un millón de residentes costeros de su estado que se trasladen tierra adentro. También se emitieron órdenes de evacuación obligatorias para más de 50 mil personas de Hatteras y Ocracoke, la más meridional de las islas de la barrera de los Outer Banks en Carolina del Norte.

Al menos 250 mil personas más debían ser evacuadas del norte de los Outer Banks el martes, junto con algunos residentes costeros de Virginia.