Un oficial naval jubilado hizo el inquietante descubrimiento al descender casi 6.8 millas a un punto en la Fosa de las Marianas del Océano Pacífico.
En la inmersión más profunda jamás realizada por un ser humano dentro de un submarino, un inversor de Texas encontró algo que podría haber encontrado en casi cualquier calle del mundo: basura.
Víctor Vescovo, un oficial naval jubilado, hizo el inquietante descubrimiento al descender casi 6.8 millas (35.853 pies/10.928 metros) a un punto en la Fosa de las Marianas del Océano Pacífico, el lugar más profundo de la Tierra, según dijo su expedición en un comunicado el lunes. Su inmersión llegó 52 pies (16 metros) más abajo que el anterior descenso más profundo en la fosa en 1960.
Vescovo, cofundador de Insight Equity Holdings, un fondo de capital riesgo con sede en Dallas, encontró materiales fabricados por el ser humano en el fondo del océano y está tratando de confirmar que es plástico, dijo Stephanie Fitzherbert, portavoz de la expedición Five Deeps, dirigida por Vescovo.
Los desechos plásticos han alcanzado proporciones epidémicas y se estima que hay 100 millones de toneladas de estos residuos en los océanos del mundo, según Naciones Unidas.
En las últimas tres semanas, la expedición ha realizado cuatro inmersiones en la Fosa de las Marianas en su submarino “DSV Limiting Factor”, recogiendo muestras biológicas y de rocas.
Fue la tercera vez que seres humanos han buceado hasta el punto más profundo del océano, conocido como abismo o sima de Challenger. El cineasta canadiense James Cameron fue el último en visitarlo en 2012 en su submarino, alcanzando una profundidad de 35.787 pies (10.908 metros).
Antes de la inmersión de Cameron, la primera expedición a la sima de Challenger fue realizada por la Marina de los Estados Unidos en 1960, alcanzando una profundidad de 10.912 metros.