El Támesis fue declarado «biológicamente muerto» en 1957. Ahora han encontrado tiburones venenosos acechando en las turbias aguas del río.
Una buena noticia para el medioambiente: el famoso río Támesis de Londres, declarado «biológicamente muerto» hace 64 años, en 1957, alberga actualmente 115 especies de peces y fauna, desde caballitos de mar, anguilas, focas y tiburones, reveló un reciente «chequeo» del río.
En concreto, el Támesis, de 346 kilómetros de longitud, hospeda ahora tres tipos de tiburones: el topo (Galeorhinus galeus), el sabueso estrellado (Mustelus asterias) y la mielga (Squalus acanthias), un tiburón delgado de unos 60 centímetros que se encuentra en aguas profundas y está cubierto de espinas venenosas, según la Sociedad Zoológica de Londres (ZSL).
Este veneno puede causar molestias extremas e hinchazón en los seres humanos. Es uno de los pocos peces venenosos que se encuentran en aguas del Reino Unido, junto con la raya y el pez weever, según reportó el Evening Standard.
El tiburón topo, por su parte, se alimenta de peces y crustáceos y puede llegar a medir 1,80 metros y pesar hasta 48 kilos. La especie, que puede vivir más de 50 años, está clasificada como en peligro crítico en todo el mundo, según la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
El Támesis va en camino hacia la recuperación
En la actualidad, el río es un próspero ecosistema «que alberga una miríada de fauna y flora tan diversa como la propia ciudad de Londres», afirma la ZSL en su informe sobre el estado del Támesis, un análisis exhaustivo de la vía fluvial desde la década de 1950 hasta la actualidad.
«Este informe nos ha permitido ver realmente hasta dónde ha llegado el Támesis en su camino hacia la recuperación desde que fue declarado biológicamente muerto, y en algunos casos, establecer líneas de base para construir en el futuro», dijo Alison Debney, de la ZSL.
«En 1957 había largos tramos del Támesis con concentraciones de oxígeno tan bajas debido a toda la contaminación que entraba en él, que gran parte del río carecía de vida», agregó.
Desafíos del cambio climático y la contaminación
A pesar de las buenas noticias, la ZSL también mostró preocupación por el ligero descenso del número de especies de peces que se encuentran en las zonas de marea del río, y los científicos de la conservación han advertido que es necesario seguir investigando para entender el motivo, según informó CNN.
Del mismo modo, la ZSL dijo que el Támesis se enfrenta a los desafíos del cambio climático y la contaminación: en su informe afirmaron que la temperatura del Támesis está aumentando una media de 0,2 grados centígrados cada año.