El último período de cinco años ha sido el más cálido registrado hasta el momento, según la agencia de las Naciones Unidas.
Las nuevas predicciones climáticas presentadas esta semana por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) advierten que es probable que la temperatura global media anual esté al menos 1 ºC por encima de los niveles preindustriales en cada uno de los próximos cinco años, según anunció el organismo, que forma parte de la ONU.
La actualización global del clima, dirigida por la Oficina Meteorológica del Reino Unido, sugiere que las temperaturas en los próximos cinco años estarán dentro del rango de 0,91 a 1,59 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales (1850-1900).
«Hay un 20 % de probabilidad de que se superen los 1,5 ºC en al menos un año» entre el 2020 y el 2024, señala el informe, basado en modelos de predicción climática de todo el mundo e investigaciones científicas, que advierte asimismo que es posible que las temperaturas sean mayores con el tiempo.
El último período de cinco años ha sido el más cálido registrado hasta el momento, según la agencia de las Naciones Unidas, con sede en Ginebra. Es probable que casi todas las regiones, excepto las zonas ubicadas en los océanos del sur, sean más cálidas que en el pasado reciente, que se define de 1981 a 2010, recoge AFP.
Abordar el cambio climático
«Este estudio muestra, con un alto nivel de competencia científica, el enorme desafío que se avecina para cumplir con el objetivo del Acuerdo de París sobre el Cambio Climático de mantener un aumento de la temperatura global en este siglo muy por debajo de los 2 ºC sobre los niveles preindustriales» afirmó el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Las nuevas previsiones no tienen en cuenta los cambios en las emisiones de gases de efecto invernadero y aerosoles debido a la paralización de actividades por la pandemia del coronavirus. La organización subraya que la desaceleración industrial y económica por el covid-19 «no es un sustituto de una acción sostenida y coordinada» que permita abordar el problema del cambio climático.
«Debido a la larga vida útil del dióxido de carbono en la atmósfera, no se espera que el impacto de la caída de las emisiones de este año conduzca a una reducción de las concentraciones atmosféricas de CO2 que están impulsando los aumentos de la temperatura global», explicó Taalas.
Los científicos creen que en los próximos cinco años en la región norte del Atlántico habrá vientos más fuertes provenientes del oeste, lo que provocaría más tormentas en Europa occidental.
También señalan que en lo que queda del año es probable que muchas partes de América del Sur, el sur de África y Australia se produzca una mayor sequía, mientras que, probablemente, el Ártico se calentará más del doble que la media mundial.