El ayuntamiento de Puebla elaborará el primer Índice de Calidad del Agua (ICA), el cual permitirá la emisión alertas sobre los niveles de contaminación diaria del río Atoyac a su paso por la capital del estado.
Lo anterior fue revelado por el secretario de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del gobierno capitalino, Gabriel Navarro Guerra, quien indicó que para esto se harán mediciones en los 10 tramos en los que se ha dividido al río y se realizarán recomendaciones para la población, con base en las contingencias.
Para lograrlo, el funcionario anunció la creación del Laboratorio Municipal de Calidad del Agua, el cual hará estas evaluaciones, y las pruebas de calidad de descargas de las empresas a drenajes municipales.
“Esto nos va a servir para saber si las políticas públicas que se están aplicando en el (río) Atoyac están funcionando (…). Si se mide el indicador de contaminación del Atoyac en cada tramo y ves una mejora, significa que los lineamientos públicos y privados, están funcionando; si se ve que va en retroceso, es obvio que se necesita una revisión a la estrategia”.
Navarro Guerra indicó que la implementación de los ICA se debe enlazar a una estrategia de salud pública, tal y como lo sugirió la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), en la recomendación 10/2017, en la que pide a los gobiernos la aplicación de medidas preventivas y para remediar enfermedades por la cercanía con el río.
Se estima, que al año, los poblanos registran un gasto de 50 mil millones de pesos para remediar los problemas que sufren en su salud por la contaminación en la cuenca del Río Atoyac, ha citado la organización “Dale la Cara al Atoyac”.
Las enfermedades van desde situaciones sencillas como infecciones en la piel o enfermedades gastrointestinales hasta cáncer, esto último derivado de que las personas están en contacto con sustancias nocivas como metales, pero primordialmente retardadores metabólicos. También se genera fauna nociva, sobre todo epidemias de mosquitos que infectan la piel.
En la recomendación, la CNDH señala que, el gobierno del estado de Puebla, debe realizar un diagnóstico toxicológico permanente de los riesgos y daños a la salud, que puedan tener su origen en su exposición a los contaminantes, que permita identificar a la población que tiene signos de afectación por la exposición aguda o crónica a los contaminante, con énfasis en la población con mayor riesgo: niños, niñas, mujeres y adultos mayores.
A la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), la instruye para que junto a la Secretarías de Salud de Puebla, y todos los municipios involucrados (entre ellos Puebla capital), diseñe un programa de atención medica para responder al impacto de los daños a la salud y su control.