La responsabilidad del ser humano en el calentamiento de la atmósfera, el océano y el suelo es «innegable» concluye informe.
El estudio, que aprovecha mejoras en la investigación paleoclimática, muestra que el aumento de temperaturas actual es comparable al del que hasta ahora se considera el periodo más cálido de los últimos 100.000 años, ocurrido hace 6.500 (el llamado máximo climático del Holoceno).
En los dos últimos milenios, la gráfica muestra una temperatura media global estable en los primeros mil años, donde se produjo el óptimo cálido medieval, para descender progresivamente en el inicio del segundo milenio (con la llamada Pequeña Edad del Hielo) y volver a subir dramáticamente desde mediados del XIX.
Los expertos del IPCC calculan que la temperatura global es 1,1 grados más alta ahora que en la era preindustrial (1850-1900), y que la actividad humana ha causado la mayoría de esa subida (los científicos calculan el «factor humano» en 1,07 grados).
El informe considera probable que la actividad humana también haya favorecido cambios en las precipitaciones desde mediados del siglo pasado, así como en la mayor salinidad de las aguas del océano o la reducción de los glaciares.
Calentamiento global sin precedentes en milenios
Los actuales cambios en el clima «no tienen precedentes» en los últimos siglos e incluso milenios, aseguran los científicos autores del informe.
Por ejemplo, según los expertos del IPCC, la actual concentración en la atmósfera de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero, supera las 410 partículas por millón, la mayor tasa de los últimos dos millones de años.
El nivel del mar ha subido como media unos 20 centímetros entre 1901 y 2018, pero si anualmente se elevaba unos 1,3 milímetros en las siete primeras décadas del pasado siglo, ahora lo hace unos 3,7 milímetros, advierte el informe, en el que se señala que el océano ha sufrido en el último siglo su mayor calentamiento en 3.000 años.
En la pasada década, el área de hielo en el Ártico alcanzó su nivel más bajo desde al menos 1850, subraya el documento, que vaticina que antes de 2050 ese océano quede prácticamente sin hielo marino en al menos uno de sus veranos boreales.