El deshielo ártico reforzará los efectos del calentamiento global que el mundo ya está experimentando.
El Ártico prácticamente se quitará su capa de hielo en verano antes de la mitad de este siglo, incluso en los escenarios ecológicos más positivos, según un nuevo análisis.
Aunque la humanidad logre reducir las emisiones globales de CO2 «rápida y sustancialmente» y mantenga así el calentamiento global en menos de dos grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, tal como fue acordado en la cumbre climática de París en 2015, «es muy probable que el hielo del Ártico, no obstante, desaparezca ocasionalmente en los veranos, incluso antes de 2050», aseguró el geofísico polar Dirk Notz, de la Universidad de Hamburgo (Alemania).
En su estudio, Notz y su equipo examinaron decenas de diversos modelos climáticos que simulaban la evolución del hielo ártico en el futuro.
Estas simulaciones son parte del proyecto CMIP6, centrado en una cantidad de escenarios hipotéticos que consideran trayectorias basadas en recortes rápidos de las emisiones de dióxido de carbono, así como en situaciones poco alteradas de desarrollo medioambiental humano, informa Science Alert.
En ellas se considera que para un mes de septiembre podría estar prácticamente libre de hielo marítimo un área congelada de cerca de 1 millón de kilómetros cuadrados.
El deshielo ártico reforzará los efectos del calentamiento global que el mundo ya está experimentando.
«Con la reducción del hielo, se reflectará menos radiación solar y esto contribuirá al calentamiento», explicó ya en 2018 Claire Parkinson, climatóloga de la NASA.