Las viviendas no tienen servicios básicos, y las personas están hacinadas, informa la Conavi.
En Tlaxcala y Puebla viven 39 mil 403 y 433 mil 537 familias, respectivamente, en espacios precarios o deteriorados, sin servicios básicos, hacinados, con techos, paredes o pisos diseñados con materiales que no son considerados seguros ni óptimos para el bienestar familiar, refiere el informe actualizado sobre el rezago social habitacional de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).
Los datos indican que Tlaxcala tiene uno de los cinco menores rezagos habitacionales del país, es decir, solo 11.6 por ciento de las 340 mil 15 viviendas están en condiciones precarias; se trata de 39 mil 403 casas con paredes y pisos deteriorados compuestos de lámina o cartón.
La Conavi considera el rezago habitacional como el cúmulo de condiciones en las viviendas que no permiten el pleno desarrollo de los habitantes porque que viven en hacinamiento, con pocos cuartos para un número amplio de habitantes, o carecen de letrina o sanitario y otros servicios.
En Puebla, el porcentaje de familias en esta condición es de 26 por ciento del millón 694 mil 228 viviendas que están asentadas en el territorio; es decir, 433 mil 537 con rezago habitacional.
Con estos número Tlaxcala ocupa el sexto lugar nacional con el menor rezago y se ubica solo después de Aguascalientes con 4.9 por ciento de sus viviendas en esta condición; Nuevo León con 6.5; Ciudad de México 8.2; Jalisco 9.7 y Sinaloa con 10.1 por ciento.
Por su parte, Puebla se ubica en la posición 22 entre los estados con mayor rezago, mientras que los estados de Chiapas, Tabasco, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Campeche tienen la mitad de las viviendas y familias viviendo en condiciones precarias, con pocos servicios, en hacinamiento o con casas con materiales inseguros.