Aseguran que hubo alumnos y alumnas que fueron encerrados en sus aulas para que no acudieran a la protesta.
Por primera ocasión en la historia reciente de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), las y los alumnos de las 11 facultades y 41 licenciaturas dejaron las aulas y ocuparon las calles de la ciudad para protagonizar una marcha de protesta contra el acoso, hostigamiento sexual, machismo, homofobia, discriminación, abuso de poder, y demás actos ilegales, que han sufrido de parte de docentes, directivos, coordinadores, y personal administrativo.
¡Esta es la marcha del honor!, exclamó a todo pulmón una de estudiantes universitarias que encabezaban la marcha convocada para este día ante los casos de acoso que fueron denunciados esta semana, de manera inicial en el Campus Amaxac del departamento de Ciencias Económico Administrativas (CEA).
Para las y los universitarios el anuncio que hizo el rector Luis Armando González Placencia sobre la suspensión de cuatro docentes señalados de acoso y hostigamiento sexual no bastó, pues aseguran que esa es solo la punta del iceberg, pues son incontables los casos, incluso de alumnas egresadas que «vivieron un infierno».
Ese hartazgo por el control que habían ejercido en ellos como universitarios, incluso por haber sido capital político en elecciones, lo hicieron saber este día en sus consignas, en sus pancartas, en la forma en la alzaban los puños y agitaban las manos; a su paso, la gente se preguntaba quiénes eran, qué pedían, y se asombraron al conocer la causa de la protesta y murmuraban «son los de la UATx», con cierto gesto de asombro.
Y ahí estaban, ocupando la calles diciendo a sus familiares que sí quieren estudiar pero que los profesores no las dejan de acosar, avanzaron hasta llegar al Centro Cultural Universitario (CCU), y llegaron minutos antes de que en ese lugar el rector rindiera su informe de actividades.
Lo que se encontraron fue con una reja roja cerrada con cadena y candado, por si acaso, con profesores, directivos, y personal administrativo resguardados, ante aquellas y aquellos que alguna vez intimidaron. ¡No nos vamos a ir!, ¡Queremos que salga el rector!,
Fueron parte de las consignas de las y los manifestantes mientras ocupaban la carretera Tlaxcala- Puebla, carriles de baja y alta, todo, copado por el orgullo universitario. Y que manda el rector a una comisión, para atender al contingente y que sus integrantes no se sintieran «desatendidos», ¡¿Desatendidos?, Por décadas hemos sido Desatendidos, esto es una burla!, dijeron.
Mientras tanto, al interior del CCU el rector emite su informe y resalta los logros de la máxima casa de estudios en la entidad; afuera, se da lectura al pliego petitorio en el que exigen lo siguiente: rescindir el contrato a los maestros y personal administrativo que se haya visto involucrado en casos de acción, omisión, o encubrimiento en casos de acoso; garantizar la seguridad a las y los denunciantes; mostrar real compromiso con la defensa y respeto de los derechos humanos; no reprimir más el derecho a manifestarse en ninguna de las facultades; realizar un protocolo para protección de la mujer de la violencia; mayor seguridad en los campus universitarios; y respetar su autonomía universitaria para que dejen de darles instrucciones partidistas o electorales.